El gobierno de Reino Unido ha anunciado que tomará medidas drásticas contra las tarifas ocultas y el conocido como drip pricing, que consiste en ofrecer un precio de partida bajo e ir añadiendo costes adicionales por servicios que son necesarios, dando como resultado un precio final mucho mayor del anunciado originalmente.

Un estudio realizado por el ejecutivo británico revela que esta práctica es realizada por el 54% de los proveedores de la industria del entretenimiento, un 56% de las empresas hoteleras y un 72% de las compañías de transporte y comunicaciones.

Las reseñas falsas, también en el punto de mira


De forma paralela, también se quiere tomar medidas para frenar las reseñas falsas, tal y como está previsto en el Proyecto de Ley de Consumidores, Competencia y Mercados Digitales (DMCC).

La idea es poner freno al mercado de compraventa de reseñas falsas, por la que las empresas tendrán que responsabilizarse de la veracidad de las opiniones publicadas en sus páginas web para garantizar que los consumidores y comerciantes tengan una experiencia positiva.

El ministro de Empresa, Mercados y Pequeñas Empresas, Kevin Hollinrake, ha aseverado que quieren tomar medidas para que los consumidores puedan tener una “información más clara y precisa” antes de confirmar su compra. "Las reseñas falsas y las tarifas ocultas pueden hacer que esas elecciones sean cada vez más confusas y dejen a los clientes inseguros sobre qué producto es el adecuado para ellos", ha declarado.