"El número de turistas en Baleares ha pasado de 15 a 20 millones y la tasa no ha tenido ningún efecto negativo, sino un efecto neutro", señala Ignacio Vasallo, director de Relaciones Internacionales de la Federación de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET), en una entrevista en exclusiva para Tourinews.  A pesar del aumento de viajeros, Vasallo considera que "todo el mundo está de acuerdo en que no crezca más el número de turistas y en que, los que vengan, gasten más". 

En caso de su implantación en el resto del territorio español—ya se aplica en Cataluña y Baleares—, el profesional propone dedicar lo recaudado a la preservación del medio ambiente. "No a hacer más carreteras o más trenes, sino a proteger el medioambiente de la manera más inteligente que pudiera ser en relación a cada uno de los lugares", ha asegurado. 

Pregunta (P): Hace poco Tourinews publicó un artículo suyo que se llamaba “La necesidad de las tasas turísticas” donde se hace un análisis de los efectos de este impuesto. En él defendía que no afectan a la llegada de turistas. 

Respuesta (R): No, no ha afectado. La prueba está en Baleares, donde desde 2015 empezaron las normas restrictivas —como las moratorias hoteleras— y en 2016 se implantó la tasa que sigue hasta ahora [anteriormente, entre 1999 y 2003, se aplicó otra tasa turística que fue derogada] . El número de turistas ha pasado de 15 a 20 millones y la tasa no ha tenido ningún efecto negativo, sino un efecto neutro. Un efecto neutro como el que se ha producido en todos los demás países y municipios donde se ha implantado. No tiene ningún efecto sobre la decisión de viajar y la prueba la tenemos en que en ninguno de los sitios donde se ha implantado la tasa turística se ha reducido por ello el número de visitantes. En lo que sí tienen razón los que se oponen a la tasa turística es en que hay una discriminación.

P: ¿Por qué cree que hay una discriminación?

R: Hay una discriminación porque ese crecimiento del del 15-20% que yo indicaba para el caso de Baleares —que también sirve para Canarias donde también hay vigente una moratoria aunque no una tasa turística— se debe fundamentalmente al alojamiento extrahotelero. En lo que respecta al alojamiento extrahotelero, dentro de la segunda fase de la ecotasa [la que se inició en 2016], ya se aplica en alojamientos turísticos reglados, pero no a los pisos de alquiler y de alquiler turístico. Y tampoco a una figura que en las estadísticas se llama "Visitas a parientes y amigos" que es falsa, porque aparecen al terminar el año casi 10 millones de turistas que vienen a visitar a parientes y conocidos y resulta que es alquiler puro y simple que se hace en el país de origen, sobre todo, en Inglaterra y en Alemania. En ese sentido sí tienen razón los que están en contra de la tasa turística, pero a lo que tanto se temían, sobre todo en la primera aplicación que tuvo consecuencias tan negativas para el Gobierno de Francesc Antich en Baleares en el 2004, no ha tenido el más mínimo efecto.  

P: En "Visitas a parientes y amigos" también se incluyen las segundas residencias, ¿no?

R: Claro, las alquilan. Segundas residencias es una manera de hablar. En el caso de los españoles que van allí habitualmente sí es una segunda residencia, pero hay muchos ingleses que la han comprado Buy-to-let: la han comprado para alquilarla, puro y simplemente, no para vivir; y esos ni pagan impuestos en Inglaterra, ni pagan impuestos en España. 

Ignacio Vasallo

Ignacio Vasallo

 

"Todo el mundo está de acuerdo en que queremos no crezca el número de turistas y, los que vengan, queremos que gasten más"

 


P: En su artículo asevera que hay una relación entre la tasa turística, el número de turistas y el crecimiento poblacional… Al final la tasa no frena nada. 

R: NadaLa principal acusación contra la tasa es que iba a limitar el crecimiento turístico, eso lo decían en un momento en el que el crecimiento turístico era visto como una cosa buena, pero en estos momentos tenemos que andarnos con mucho cuidado con seguir con el crecimiento turístico. Todo el mundo está de acuerdo en que queremos no crezca el número de turistas y, los que vengan, queremos que gasten más. Eso está clarísimo, pero resulta que no, que sigue creciendo el número de turistas y ya tenemos lo que llaman los economistas externalidades negativas muy altas como se está viendo este verano debido a la sequía, además de enormes dificultades para atender adecuadamente a todos los turistas. Hay sitios de España donde es difícil que esto siga continuando, concretamente en Baleares. En Ibiza y en Mallorca ya es imposible que el turismo siga creciendo al ritmo al que ha estado creciendo últimamente. 

P: El turismo al final atrae a más población porque genera más trabajo… 

R: En el caso de Baleares, la población en los últimos 10 años ha crecido un 40%. Ahora es imposible, es que no puede seguir así. Y en el caso de Canarias también está creciendo, que era una región que tenía un crecimiento poblacional muy controlado y ahora está creciendo. Hay muchos extranjeros que no van de turistas solamente, sino que van a trabajar, concretamente, un número muy alto de italianos que se están instalando en las Islas Canarias, por ejemplo. Eso está creando más dificultades. He leído un artículo en Tourinews muy interesante sobre la alianza de los municipios turísticos en el que no se cita para nada la tasa turística, pero estos alcaldes de los 8 municipios más turísticos de Sol y Playa de España resulta que nada más tienen el 0,9% de la población de toda España, sin embargo, tienen el 15% del alojamiento reglado y el 20% de las pernoctaciones hoteleras. Eso significa que durante un cierto periodo del año tienen unos gastos y unas exigencias que no tienen durante el resto del año, que simplemente les cuesta mucho atender con sus propios recursos. Entonces, reclaman mayor apoyo de la administración central y de las administraciones regionales para atender a eso. Ese es el tipo de sitio donde yo creo que es donde tiene sentido una tasa turística que sea variable —que pueda ser mayor en agosto que en julio— y municipal —puede estar hecha por la comunidad autónoma correspondiente, pero de aplicación municipal—.

P: Se trata de municipios con unos cuantos miles de habitantes que, de pronto, en verano multiplican por ocho la capacidad de carga y necesitan más agua, más recogida de basura… 

R: En verano o en invierno, porque tres de los ocho son canarios y estos son San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) y Arona y Adeje (Tenerife). Yo pienso que hay que buscar soluciones en vez de negarse y decir no a todo. Eso es lo que estoy intentando, que se levante el asunto y se discuta. 

P: Si el turismo trae más población (flotante y real), ¿cómo se rompe ese círculo vicioso?  

R:  Realmente el crecimiento llegará un día que se pare porque el crecimiento de precios del producto en España va a seguir subiendo y, en algunos otros países, no crecerá porque el coste de la mano de obra es inferior. Esto quiere decir que España se tiene que ir posicionando cada vez más, que ya lo está haciendo en los últimos años, en lugares un poco más altos dentro de la clasificación de destinos europeos. No podemos competir con grandes destinos como Turquía o Túnez que pueden ofrecer el producto más barato que nosotros. Entonces lo ofreceremos más caro, a ver si se controla el número de turistas que llegan y mejoramos nuestro producto. Pero no soy nada optimista en ese sentido: he visto las solicitudes de slots de las compañías de bajo coste y siguen apostando por España. 

P: Ecotasa, incluye el prefijo 'eco' que suena tanto a economía como a ecología, pero da la sensación de que finalmente no se invierte en medioambiente...

R: Bueno, yo he leído opiniones para todos los gustos. O sea, claro que se está invirtiendo, aunque depende de los sitios. Claro que se invierte en mejoras, en el caso de Baleares yo he visto que habían comprado sitios para protegerlos. Hay de todo, no se puede hacer una afirmación tajante en un sentido o en otro. 

P: En una entrevista antes de la pandemiaManuel Porrás, director de la Agencia de Estrategia Turística de Illes Baleares (AETIB), habló de la ley de impuestos sostenible y explicaba que Baleares había recaudado 120 millones de euros que se dedicaban a gestión de agua y residuos, a la formación turística, conservación de patrimonio artístico y cultural, pero también a construir viviendas de protección oficial.

R: Es un gasto claramente discutible. No sé qué porcentaje del gasto total se dedicaba a eso, pero también tenemos que tener en cuenta que una de las consecuencias de este desarrollo turístico es lo que llaman los ingleses la “gentrificación”, es decir, que han echado del mercado inmobiliario a muchas familias que simplemente no pueden ni comprar ni alquilar. 

P: La ecotasa también puede servir, por ejemplo, para prevenir incendios

R: Sí y estoy totalmente de acuerdo, pero al final son decisiones de carácter político. Yo estoy de acuerdo en que, si se atiende uno al concepto de ecotasa bien, pero al final ni es una tasa ni es eco. O sea, la legislación tanto de Cataluña como de Baleares, que son las dos comunidades que lo tienen, no hablan para nada de ecotasa. Es un tema a discutir, me parece muy bien que salga la discusión.

P: ¿Cómo se reduce el número de turistas sin que se perjudique la ocupación de los hoteles ya existentes? No es solo contener la llegada de turistas, sino que se pretende reducir. 

R: Claro, ese es el gran punto. El 80 o 90% del crecimiento desde el año 2013 —que es cuando se produce ese gran tirón de turistas— se produce en el alojamiento extrahotelero. Se han construido muy pocos hoteles, ya sea porque las autoridades han sido muy restrictivas con la creación de nuevos hoteles (en Canarias o Baleares, por ejemplo). Pero se ha puesto en el mercado pisos ya existentes y ahí es donde hay que controlar duramente, poner un impuesto distinto y más alto porque el hotel es mucho más interesante para el sistema turístico, ya que genera un trabajo estable y tiene una ocupación a lo largo del año, tiene instalaciones, no ocupa los espacios dedicados a viviendas, etc. Soy totalmente partidario de que la hotelería esté protegida frente a alojamiento extrahotelero. 
 

Piscina de hotel. Foto: Pixabay

Piscina de hotel. Foto: Pixabay

P: Puestos a frenar la llegada de turistas, es preferible pedir a los hoteleros que suban las tarifas a imponer una tasa. Al final, con esas tarifas pagarán un impuesto también. 

R: Sí, esa es una discusión clásica. Si es que una cosa no quita la otra. Por supuesto que estoy de acuerdo con eso, pero qué tiene que ver con subir o dejar de subir una tasa. Los impuestos, en teoría de Hacienda, tienen que ir a la caja única, es decir, va a la hacienda correspondiente —local, regional o nacional— y, luego todo el mundo empieza a discutir que es lo mío y que es lo tuyo. En cambio, la tasa puede ser finalista, de hecho es finalista y puedes dedicarla exactamente a lo que sea necesario para preservar el turismo. Esa es la gran diferencia, eso es por lo que yo digo que hay que estudiar el tema de las tasas. ¿Yo pago más impuestos? Sí, pero los impuestos van a la caja única. 

P: Si fuera el "dictador del turismo" y pudiese dedicar la recaudación de la ecotasa a un fin… ¿A qué se lo dedicaría?

R: Pues yo se lo dedicaría a la preservación del medio ambiente. No a hacer más carreteras, no a hacer más trenes, sino a proteger el medioambiente de la manera más inteligente que pudiera ser en relación a cada uno de los lugares.

P: El debate de la ecotasa se ha prendido en algunas regiones, pero quizás uno de los más activos es Comunidad Valenciana. En esta misma página, Nuria Montes (Hosbec) se ha mostrado contraria a su implantación.

R: Nuria Montes es una persona muy cualificada, tengo que decir que Hosbec es posiblemente el lobby más eficaz de las zonas más turísticas. Trabajan bien, han trabajado siempre muy bien, pero en este asunto de la tasa no estamos de acuerdo porque ellos lógicamente defienden los intereses de sus hoteleros. En cambio, yo intento defender los intereses generales. Así que les admiro, pero en este punto no estamos de acuerdo.