Ya están disponibles las primeras rutas ‘Saborea España’, que tienen como objetivo potenciar el turismo gastronómico desde un punto de vista sostenible en la producción, cuidando así el producto desde la tierra para preservar su calidad. También desde la salud, poniendo en valor la dieta mediterránea, y en lo medioambiental, cuidando los territorios y preservándolos en el tiempo.
Estas rutas se desarrollarán en Valladolid, Valencia, Sevilla, Lanzarote, Gran Canaria, Dénia (Alicante), Cambrils (Tarragona) y Vinarós (Castellón), aunque más adelante se incluirán nuevos destinos. Lo cierto, es que la cocina tiene un gran peso en el turismo del país, tan solo en 2017, de los 82 millones de turistas extranjeros que visitaron España, casi 15 millones lo hicieron atraídos por la gastronomía, un 20% del total. Estos foráneos dejaron alrededor de 60.300 millones de euros.
La Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, consideró que esta iniciativa pondrá en valor la gastronomía y los productos españoles. Oliver ha destacado las posibilidades y combinaciones que ofrece la cocina española, así como ha resaltado la convicción que tiene sobre ello la Secretaría de Estado.
Y es que, el proyecto tiene como fin dar a conocer estas rutas a los turistas, para que así puedan invertir y gastar más en cada destino, con la intención de beneficiar al propio lugar, así como a los empresarios y productores, quienes podrán atraer a los foráneos con sus propuestas sostenibles.
En este sentido, se pondrá a disposición de los turistas que visitan España diferentes rutas gastronómicas que se han elaborado desde Saborea España. La idea consiste en que, con el hilo conductor de la cocina, el visitante conozca también la historia, cultura, naturaleza, playas, bosques y las gentes de la localidad.
Estas rutas, a su vez, cuentan con el apoyo institucional de la Secretaría de Estado de Turismo; Euro-Toques, que agrupa a cientos de cocineros entre los que se encuentran 110 estrellas Michelin; la Federación Española de Hostelería (FEHR); la Asociación Española de Destinos para la Promoción de Turismo Gastronómico; la Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España (FACYRE); y Paradores de Turismo.
Las rutas y sus productos
Valladolid
La ruta de Valladolid incluye tradición y vanguardia a partes iguales. Tal es así, que la alta cocina y la tradicional van de la mano para satisfacer los paladares más exigentes. Uno de sus platos estrellas será el lechazo, así como se le dará especial importancia a las tapas, que inundarán las barras de los bares y restaurantes. A su vez, cabe destacar que Valladolid posee cinco denominaciones de origen: Rueda, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Vinos de la Tierra de León.
Valencia
La ruta gastronómica de Valencia se basará en la riqueza de sus materias primas y de cultivos locales, donde primarán los arroces, naranjas, hortalizas, frutas y pescados del Mediterráneo. Su plato estrella, como no podía ser de otra manera, será la paella, una de las elaboraciones españolas más reconocidas a nivel mundial. También, esta ruta ofrecerá más de 40 variedades de arroces, guisos de pescado mediterráneo o salazones de pescado. Para el postre, la oferta se basará en la herencia del pasado árabe de la ciudad, así como habrá bebidas singulares como la horchata o vinos de denominación de origen.
Dénia (Alicante)
En este rincón de Alicante, no puede faltar el producto del mar, en especial la gamba roja, que posee un sabor tan intenso que es considerada por muchos la mejor del mundo. Suele cocinarse hervida en agua de mar o a la plancha con un poco de aceite y sal, aunque existen nuevas recetas que incluyen su elaboración de forma original. Otro de los platos estrellas de Dénia será el arroz a banda, que en sus orígenes los marineros lo preparaban en sus barcas.
Sevilla
Sevilla ha sabido incorporar a su gastronomía las delicias de los diferentes pueblos que se han asentado en ella: romanos, judíos, musulmanes, cristianos etc. En esta urbe, resulta habitual que se fundan los sabores de Oriente y Occidente, con influencias de productos americanos. El tapeo es tradición en el callejero sevillano. La ciudad, a su vez, es cultura del aceite, la naranja, el arroz, la carne de toro o los dulces de convento.
Lanzarote
La oferta de la isla canaria de Lanzarote está moldeada por el clima de este archipiélago, así como de su paisaje. Entre sus productos más destacados se encuentran los de mar, los pescados y mariscos, así como de la tierra, con papas o batatas de jable, ganado y quesos premiados a nivel internacional. De su singular paisaje volcánico también emana un vino único, variante de una uva singular: la Malvasía Volcánica.
Gran Canaria
Se dice de Gran Canaria que es un continente en miniatura y es que, es una isla llena de contrastes, lo que se ve reflejado en su gastronomía. La sama, el mero, el cochino negro canario o el queso Flor de Guía son algunas de las delicatessen de este enclave, donde también alcanzan gran protagonismo el aguacate de Mogán, las fresas de Valsequillo, las naranjas de Telde o las piñas y cebollas de Gáldar.
Cambrils (Tarragona)
Este municipio turístico une tradición y vanguardia a partes iguales. Su flota pesquera que, como es costumbre, cada tarde trae frutos del mar, tan apreciados por la gastronomía, y su cooperativa agrícola elevan su cocina a los niveles más altos. Galeras, alcachofas, calamar o el aceite de oliva arbequina, son algunos de los productos más valorados, que junto con el romesco o los fideos rossos, forman parte del ADN mediterráneo de Cambrils.
Vinaròs (Castellón)
En Vinaròs el producto estrella es el langostino. No obstante, en esta localidad del Mediterráneo se funden tanto la tradición marinera como la de la tierra, donde destacan las hortalizas y verduras. Los arroces, pescados y mariscos, junto al langostino de Vinaròs de reconocida fama en el mundo gastronómico por su sabor y calidad, constituyen la base culinaria de los más variados y sabrosos platos.
