El pasado mayo se hizo público que un avión de TUI fly Belgium, aerolínea belga que pertenece al grupo turístico TUI, transportó 344,5 kilos de cocaína, distribuidos en 350 paquetes, en el vuelo TB178 entre Puerto Plata (República Dominicana) y Bruselas (Bélgica) del pasado 15 de marzo. La voz de alarma la dio el director general de la Administración de Aduanas del Ministerio de Finanzas belga, Kristian Vanderwaeren, que en una entrevista concedida a Reuters sobre el incremento en el mes de marzo de la entrada de droga al país europeo puso como ejemplo el alijo hallado en ocho maletas abandonadas en la cinta de equipajes del Aeropuerto de Bruselas. Posteriormente, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana confirmó el suceso. Actualmente, las autoridades pertinentes de ambos países, tanto del aeropuerto de destino como el de origen, se encuentran investigando el caso.

KLM y Martinair Cargo

Un caso que no es único, ya que el pasado enero los agentes de Aduana del Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Buenos Aires, Argentina) hallaron 87,5 kg de cocaína, en el interior de un avión Boeing 747, operado por Martinair para KLM Cargo. Se trataba de un vehículo de tránsito que transportaba caballos de polo y que partió del Aeropuerto de Guarhulos de Sao Paulo (Brasil) con destino Ámsterdam (Holanda), haciendo una escala en la capital argentina. En este caso, las cámaras de seguridad grabaron a dos miembros de la tripulación subiendo, una vez en Buenos Aires, las cajas con la droga a bordo. Un total de ocho personas fueron detenidas, entre las que figuraban tres miembros de la tripulación, de nacionalidad holandesa, y cinco trabajadores de la zona de despacho de Martinair Cargo.
 

Avión de KLM Cargo|Foto: KLM

Avión de KLM Cargo | Foto: KLM

American Airlines

En enero de 2017, asimismo, los técnicos de mantenimiento del Aeropuerto de Tulsa, Oklahoma (Estados Unidos), hallaron 14 kg de cocaína en el morro de un avión de American Airlines. El avión había cubierto la ruta Bogotá (Colombia)-Miami (Florida), aunque el hallazgo se efectuó en una revisión del aparato, llevada a cabo en el Aeropuerto Internacional de Tulsa. 

Viendo que estos casos son habituales, Tourinews ha consultado con la Guardia Civil Española qué responsabilidades tienen las aerolíneas o qué sucede con la aeronave mientras se investiga el crimen.

La responsabilidad de la aerolínea

Un portavoz de la Guardia Civil, una de las entidades encargadas del control de equipajes en los aeropuertos españoles, la otra es una empresa privada de seguridad, manifestó a Tourinews que, ante un caso de este tipo "la responsabilidad recae sobre el dueño, sobre el propietario de las maletas, que es quien transporta la droga normalmente", no sobre la aerolínea.

En este punto, señaló que los equipajes están sometidos a dos procesos de control, uno en el aeropuerto de salida y otro en el de llegada. En el caso de España, cuando un vuelo internacional llega al aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, por ejemplo, las maletas pasan por unos escáneres, por lo que la droga puede ser detectada a través de estos o del servicio cinológico, es decir mediante controles con agentes caninos. 

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En el caso de hallar un equipaje sospechoso, se localiza al propietario de la maleta, a quien se le invita a abrirla. "Si hay droga se le imputa el delito de tráfico de drogas a la persona, no a la compañía, desde luego", matizó el portavoz.

¿Qué ocurre con el aeropuerto de origen? 

Asimismo, indicó que pueden haber fallos de seguridad tanto en el aeropuerto de origen como en el de destino, debido a que los mecanismos de los narcotraficantes "son cada vez más sofisticados". Se trata de un problema con el que la Guardia Civil combate a diario. Por tanto, "la responsabilidad siempre recae sobre la persona que lleva la maleta", incidió. 

En este sentido, señaló que los narcos están continuamente cambiando y adaptando los métodos de ocultación. Por ejemplo, en Barajas han llegado a hallar droga escondida en plátanos, en cajas de alimentos o, incluso, debajo de un peluquín. "Una persona traía un fardo debajo de la peluca", puntualizó el portavoz. 

¿Incautación del avión? 

El avión, ante un acontecimiento como este, puede seguir con sus operaciones con normalidad, ya que "la droga va normalmente en los equipajes de los pasajeros", ya sean los que van en bodega o en cabina. "El avión no queda incautado ni intervenido, puede seguir su trabajo normal", arguyó. Sería diferente si transportase explosivos, ahí sí "habría que hacer una revisión" del aparato.

Transporte de droga, también en cruceros

El transporte drogas, sin embargo, no solo se reduce a los viajes sino que también a los marítimos. Por ejemplo, en enero de 2016, seis pasajeros del crucero Jewel of the Seas de Royal Caribbean fueron detenidos, después de que los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza encontraran una maleta con 11 kilos de cocaína en la escala realizada en San Juan, Puerto Rico.