“¿Qué hay tras la promesa de las vacaciones perfectas?”, este es el punto de partida de un documental informativo emitido esta semana por el canal alemán de televisión pública ZDF enfocado en lo que TUI Group “esconde tras bambalinas”. Una producción que ha sido duramente criticada por la empresa turística, que considera que se ha dado cabida a afirmaciones incorrectas y que los productores estaban "menos interesados en hacer una descripción veraz que en el sensacionalismo".

En el documental TUI: The Insiders han entrevistado a cuatro ex empleados que revelan los secretos mejor guardados del gigante turístico: desde los mensajes ocultos en los catálogos a los desperdicios en cocina.

Ofertas que "suenan mejor de lo que son"


Uno de los aspectos en los que inciden es en el exceso de adorno en los catálogos para ocultar verdades incómodas para el viajero. Expresiones como que el hotel está a “solo un paseo” de la playa hacen referencia a una distancia que puede superar la media hora a pie. También advierten que frases como “playas naturales de arena y guijarros” deben ser tomadas con pinzas. Por ello, recomiendan contrastar dicha información con Google Maps y páginas de reseñas.

Desde TUI responden que la redacción de sus ofertas busca proporcionar información precisa sobre los alojamientos e informar sobre posibles experiencias basadas en datos proporcionados por el hotel y que animan a todos los clientes a consultar las opiniones de otros huéspedes antes de viajar. 

Personal de animación


En el documental también se denuncia que la empresa tiene una política en contra de que los animadores se hagan “amigos” de los huéspedes, pese a que muchas veces la sintonía entre empleado y cliente es una de las principales causas para que este vuelva a reservar con la empresa.

La empresa desdeña que se estén aprovechando de una "falsa ilusión de amistad". Inciden en que sus equipos están formados y ofrecen experiencias que mejoran la estancia de los huéspedes. Recalcan que dan mucha importancia a que este personal tenga unas condiciones laborales justas, cumpliendo con todas las normativas.

Tiran comida al mar


El programa también dedica un apartado a los cruceros “Mein Schiff”, de su división  TUI Cruises, y en como entre el “30 y el 40 % de la comida que cocinan termina en la basura”. Denuncian que dichos desperdicios son triturados y arrojados al mar, a doce millas náuticas de la costa. Si bien explican que dicha práctica es legal, inciden en que supone daño al medioambiente, pues provocan una fertilización excesiva que favorece la aparición de algas.

Estas afirmaciones son tachadas por el gigante de Hannover como falsas. "Esto no es cierto y no se corresponde con la gestión real de los residuos alimentarios a bordo ni con los estándares de nuestra propia empresa. Todos los residuos, incluidos los orgánicos, como los restos de comida, se separan a bordo en hasta 40 categorías, se procesan y, siempre que sea posible, se eliminan de forma respetuosa con el medio ambiente, se reciclan o se procesan en el puerto más cercano”, aseveran. Admiten que, en determinadas circunstancias, los restos de comida (sin espinas, conchas, etc.) se desechan por la borda, siguiendo los requisitos legales internacionales, como el Convenio MARPOL.