Recientemente, se ha multiplicado el número de anuncios de empresas inmobiliarias que buscan personas dispuestas a vender sus viviendas, aludiendo a que hay muchos inversores extranjeros interesados en la compra.

Es cada vez más común encontrar publicidad de este tipo en destinos turísticos de tanto peso como Gran Canaria con mensajes en los que apuntan que el destino es "el sueño inversor extranjero" o que precisan "inmuebles para clientes extranjeros e inversores".

Se da la circunstancia de que se trata de mercados en los que el mercado residencial está especialmente tensionado debido a múltiples factores como la escasez de oferta o la eclosión del alquiler vacacional.

Cabe recordar que, por esta causa, algunas comunidades autónomas como Baleares o Canarias han planteado la posibilidad de limitar o incluso prohibir la compra de viviendas por parte de extranjeros.