Los touroperadores y las aerolíneas han mostrado su inquietud ante el incremento de precios registrado en España. Según un estudio de STR y Magma Consulting, el precio medio de los establecimientos hoteleros aumentó en nuestro país un 7,8% en 2016 y superó los 108 euros de media, incrementando así el ingreso por habitación en un 11,6%. 

Ante esto, touroperadores como Thomas Cook están diversificando su oferta a otros destinos vacacionales. Peter Fankhauser, CEO de Thomas Cook, ha señalado que: "las reservas a Grecia están aumentando en más del 40%, y la demanda de destinos como Chipre, Bulgaria, Portugal y Croacia también es fuerte". 

La compañía estudia reducir la capacidad de su oferta en España aunque "sigue siendo nuestro mayor destino a media distancia y muy popular entre los clientes", según ha afirmado un portavoz que ha añadido que "este verano nuestro plan incorpora enviar el mismo número que el año pasado" y "recibir 4,5 millones de reservas a España, incluyendo Baleares y Canarias". 

Thomas Cook centrará su negocio en paquetes vacacionales de calidad que comprende hoteles de cuatro y cinco estrellas, algo que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) fue el segmento donde se registraron las mayores estancias medias en 2016, con 3,57 noches. 

Por su parte, Kenny Jacobs, director de Marketing de Ryanair, ha apuntado que el incremento de los precios de hoteles y restaurantes podría repercutir en el crecimiento turístico de España: "Hemos visto que muchos consumidores dicen: 'Madre mía, el mismo hotel en Tenerife cuesta este año un 20% más que el pasado'" o "los restaurantes en Costa Adeje costaban lo mismo que en Dublín...". 

La visión de Exceltur es distinta y argumentan que "los precios no serán un freno en la medida en que nos esforcemos por dar más valor añadido a los destinos" y determinan que "el camino hacia un turismo de mayor calidad, aunque pueda reducir algo el número de visitantes no nos debe preocupar siempre que los que lleguen incrementen el gasto".