El pasado nueve de septiembre el superyate de lujo Koi se hundió entre las aguas de las islas griegas de Kefalonia y Zakynthos, en el mar Jónico.

El propio yate se puso en contacto con la Guardia Costera de Grecia para comunicar que se había desatado un incendio a bordo. Los siete tripulantes pudieron abandonar el barco mediante una lancha de salvamento, sin embargo, el buque se hundió después de que el fuego acabase con él.

Los naúfragos fueron recogidos en primer lugar por un buque pesquero que les trasladó al puerto de Agios Nikolais.

Este hundimiento ha provocado que las autoridades helenas hayan activado el protocolo de contaminación marítima en la zona, aunque no se registró ningún escape.

El yate Koi fue construido en 2001, tenía 35 metros de eslora y en su interior puede dar cabida a 7 tripulantes y 9 huéspedes. Se utilizaba para chárter en la zona desde Saint Tropez a Sicilia.