El patrón de una lancha que arrolló a dos turistas en una playa de Mallorca (Baleares) en julio de 2018 ha sido condenado a dos años de cárcel y a indemnizar con 1,8 millones de euros a las víctimas por “imprudencia grave”.

Según informa Diario de Mallorca, la sentencia del juzgado de lo Penal número 4 de Palma sostiene que el condenado es culpable de dos delitos de lesiones por imprudencia grave, dado que conducía la embarcación a una velocidad excesiva —entre 20 y 22 nudos— y, "prescindiendo de toda cautela", se adentró en una zona en la que había barcos fondeados.

Los turistas, de nacionalidad alemana y 20 y 26 años de edad en aquel momento, se encontraban observando el fondo marino a unos 56 metros de la popa de un velero. La embarcación les pasó por encima y la hélice les causó graves lesiones: a uno le seccionó el brazo y al otro le tuvieron que amputar una pierna en el hospital.