Unos cazadores furtivos asaltaron el lunes el Thoiry Zoo, en las afueras de Paris y asesinaron a uno de sus rinocerontes. Los delincuentes consiguieron llevarse uno de los cuernos. El segundo apareció parcialmente cortado, algo que indica que se quedaron sin tiempo para acabar el trabajo o que las herramientas fallaron. 

Los astas de estos mamíferos se venden en el mercado negro por unos 34.600 euros y son muy codiciados en países como China donde se cree que tienen cualidades afrodisíacas. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza el rinoceronte blanco es una especie 'Near threatened' (Casi Amenazada) debido a la casa furtiva.

Esta es la primera vez en Europa que cazadores ilegales atacan a un animal en cautividad. Se está llevando a cabo una investigación sobre los hechos.