Instantes propios de una película de terror los que vivieron algunos de los pasajeros a bordo del vuelo DL133 de Delta Air Lines entre Ámsterdam (Países Bajos) y Detroit (Michigan, Estados Unidos) el pasado martes. Y es que numerosos gusanos cayeron sobre ellos procedentes del compartimento para equipajes superior.

Tal y como recoge FOX2 Detroit, uno de los pasajeros relató cómo más de una docena de larvas que se retorcían cayeron sobre una mujer apenas una hora después de que el avión hubiese despegado. “Estaba en pánico”, ha comentado.

Los miembros de la tripulación acudieron en su auxilio y comprobaron que los gusanos procedían del bolso de otro pasajero, que no dudó en reclamar la mercancía como suya. “Descubrieron que había pescado podrido”, explicó el testigo, que reveló que estaba envuelto en papel de periódico y que el olor era insoportable.

Habida cuenta de la situación, se tomó la decisión de desviar el vuelo de vuelta al aeropuerto de Schiphol-Ámsterdam y se retiró el pescado podrido a la parte trasera del avión. Desde la aerolínea han pedido disculpas a los pasajeros afectados y explicaron que todos fueron reubicados en otros vuelos, mientras que el avión fuer retirado del servicio para ser sometido a una limpieza a fondo.