La primera ministra de Escocia (Reino Unido), Nicola Sturgeon, ha echado un jarro de agua fría a la industria de viajes después de aseverar en el Parlamento que ve “muy improbables” las vacaciones en el extranjero para este verano.
De hecho, tal y como destaca Independent, la premier tampoco está confiada en que se puedan producir viajes domésticos durante la Semana Santa.
El gobierno escocés quiere concentrarse en la vuelta a las clases presenciales, por lo que considera que las familias tendrán que someterse a ciertas limitaciones para evitar un nuevo repunte de la pandemia. “Hacer que los niños vuelvan a la educación puede significar que el resto de nosotros vivamos con algunas restricciones durante más tiempo”, advirtió.
Asimismo, enfatizó que no quieren establecer fechas “arbitrarias” para la vuelta a la normalidad y que se concentrarán solo en los datos.