El inversor egipcio Nasser Aish, con experiencia en el sector químico, está interesado en costear gran parte de los nueve millones de euros que cuesta levantar la primera planta de fabricación de cloro en Mallorca.
Según ha informado Diario de Mallorca, esta infraestructura eliminaría la dependencia de la Isla con la Península, desde donde importa este componente. Sin embargo, el proyecto se ha estancado por la falta de suelo para levantarla.
A este respecto, el gerente del clúster de la Industria Química de Balears (CliQIB), Joan Miquel Matas, aclaró: “Balears necesita 12.000 toneladas anuales de cloro para limpiar piscinas y el que fabrican las plantas de la Península no es suficiente para cubrir la demanda. Como consecuencia lo tenemos que comprar muy caro”.
De acuerdo con ello, esta entidad, formada por un centenar de empresas dedicadas al tratamiento de aguas, ha consensuado con el Govern un plan de viabilidad para levantar la planta, para el que contaría con el inversor egipcio. Sin embargo, ninguna parcela de suelo industrial de la Isla cuenta con los requisitos pertinentes para ubicarla.
En concreto, se necesita una parcela de 5.000 metros cuadrados y que, además, se encuentre en un municipio que tenga derecho a percibir fondos FEDER, que son principalmente los del interior de la Isla. Se trata de una subvención europea para actividades industriales, que sufragaría el 30% de la construcción de la planta. El resto, unos seis millones, serían abonados por Nasser Aish.
Una alternativa más barata
El cierre de media docena de plantas de cloro en la Península, a finales de 2017, por no haberse adaptado a una normativa europea que prohibía la fabricación del mismo con mercurio, por ser contaminante, ha doblado el precio de este componente.
En este sentido, CliQIB considera que la fabricación del cloro en la Isla abarataría su precio de 0,40 euros el kilo (lo que cuesta ahora importándolo de la Península) a 0,22 euros. En la actualidad, Baleares cuenta con 70.000 piscinas privadas y 2.500 públicas.
