El Tribunal Supremo ha anulado la modificación de la Ley de Costas llevada a cabo por el Gobierno durante el verano de 2022, admitiendo así un recurso de la Plataforma de Afectados por el Deslinde de Costas de Formentera. Este cambio afectaba a los chiringuitos, las normas para los deslindes o las prórrogas para la ocupación del dominio público-terrestre.

Ahora, vuelve a estar en vigor el reglamento aprobado en 2014. Y es que, según han entendido tres de los cinco jueces de la sala, la modificación de la norma queda anulada por haberse saltado un paso esencial durante su tramitación: el de consulta pública.

La anulación del real decreto supone mayores facilidades para los chiringuitos. “El reglamento les limitaba mucho los espacios”, ha asegurado al ABC el abogado especialista en Costas Daniel Olabarría. Además, ahora podrán optar a concesiones de 75 años, ya que era la norma de 2022 la que limitaba las licencias a 30 años.

Al anularse las modificaciones de 2022 también se eliminan algunas de las restricciones que más ampollas levantaron entre los hosteleros, como que los chiringuitos solo pudieran contar con una planta y sin sótano, así como que no podían “limitar el campo visual, ni romper la armonía del paisaje costero o desfigurar su perspectiva”.