El sector hotelero de Mallorca confía en que la temporada estival se alargue hasta noviembre, algo que podrá mitigar los efectos de la crisis del Covid-19.
Según ha informado Diario de Mallorca, el consejero delegado de Ventin Hotels, José Codolá, calcula que en "60 días", el sector "levantará el vuelo" en la isla balear. "Yo veo la luz en dos meses. Hacia el 20 de mayo".
De acuerdo con estas previsiones, Codolá cree que los hoteleros estarán "a pleno rendimiento en junio". De ser así, el turismo de Baleares tendría un respiro, pues se calcula que la crisis sanitaria tendrá un impacto de 1.850 millones de euros entre los meses de marzo y mayo.
Por otro lado, el director general de Roxa Hospitality, Pablo Suárez, consideró que programar el inicio de la temporada antes del 1 de mayo se torna "imposible", pero que, siendo positivos, podría producirse entre el "15 de mayo y el 1 de junio". En este punto, aseguró que, a pesar de la pandemia, para "julio y agosto siguen las reservas".
Por su parte, el director general de BlueBay Hotels -cadena que ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias todos sus establecimientos en España-, Ramón Hernández, apuntaló que la recuperación del sector turístico en Mallorca "dependerá de Reino Unido y Alemania", países que han reaccionado más tarde a la crisis del Covid-19 y con medidas "menos drásticas".
En definitiva, el salvavidas al que se aferra el sector es la prolongación de la temporada alta hasta noviembre. También, depositan su confianza en el turismo nacional.