La alianza entre Aeroméxico y Delta corre peligro. El Departamento de Transportes (DOT) de Estados Unidos amenaza con poner fin la ‘inmunidad antimonopolio’ con la que cuentan ambas compañías para su colaboración. El pasado 26 de enero la entidad desestimó la solicitud para renovar el acuerdo entre las aerolíneas.
En 2016, el DOT concedió a Aeroméxico y Delta una condición especial de inmunidad antimonopolio tras la solicitud de las compañías de crear una joint venture y operar en código compartido numerosos vuelos entre Estados Unidos y México —cabe recordar que el estadounidense es el principal mercado turístico para México—. Dicho permiso contaba con una serie de condiciones, como la renuncia a algunos slots precisamente para no monopolizar algunas rutas u horarios.
Sin embargo, ahora desde el DOT entienden que el Gobierno de México “ha eliminado de hecho la condición previa necesaria para la consideración de una solicitud de inmunidad antimonopolio o la continuación de una empresa conjunta ya existente e inmunizada”.
El DOT se refiere a la reducción de capacidad a la que ha obligado el Gobierno de México en el que hasta ahora ha sido el principal aeropuerto de Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Para ello, el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, impuso un traslado de operaciones al aeródromo que él ordenó construir, el Aeropuerto Internacional de Felipe Ángeles (AIFA).
Por todo ello, finalmente, el DOT ha terminado por proponer que la inmunidad antimonopolio para ambas compañías cese al final de la temporada de verano que establece Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), previsiblemente, en octubre de 2024. Este periodo debería ser un margen suficiente para deshacer la empresa conjunta, según el DOT.