Lufthansa Group (Lufthansa, Eurowings, Swiss, Austrian Airlines y Brussels Airlines) ha anunciado que, tras las vacaciones de Navidad, cancelará 33.000 vuelos, el 10% del total programado para la temporada de invierno.

En una entrevista con el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, el CEO del grupo aéreo, Carsten Spohr, explica que han tomado dicha decisión debido a la baja demanda en sus principales mercados como son Alemania, Suiza, Austria y Bélgica, que actualmente se ven muy afectados por la pandemia de Covid-19.

Asimismo, ha revelado que la cantidad de vuelos cancelados podría haberse elevado hasta los 51.000 si no fuese por los 18.000 vuelos “innecesarios” que tendrán que operar para conservar sus slots —franjas horarias de despegue y aterrizaje—. De hecho, se muestra especialmente crítico con la normativa de la Unión Europea. “Esto daña el clima y es exactamente lo contrario de lo que la Comisión de la UE quiere lograr”, sentencia.
 


 

Escasez de pilotos


Spohr también ha explicado que el grupo de aerolíneas ya se había visto obligada a cancelar numerosos vuelos intercontinentales previstos para el período navideño. En este caso, aclara, no se debió a la baja demanda, sino al alto nivel de contagio del virus entre los pilotos de sus aviones A330 y A340 dedicados al largo radio.

Además, las obligaciones de cuarentena después de ciertos vuelos dificultan la planificación del personal, añade.