La prudencia financiera marca la hoja de ruta de Meliá Hotels International, según su CEO y presidente, Gabriel Escarrer. Pese a los años de bonanza en el sector turístico, el directivo subraya la importancia de mantener un balance saneado.

En línea con esta cautela, Escarrer ha manifestado en una entrevista concedida al diario Expansión que si se presentaran oportunidades de crecimiento mediante grandes adquisiciones, sería "más partidario de ejecutarlas mediante una ampliación de capital" antes que "estresar la caja", mostrándose "cómodo" con el crecimiento orgánico que contempla la incorporación de 8.000 habitaciones este año.

En este afán por mantener bajo el endeudamiento explica los pactos alcanzados por la cadena balear a lo largo de los últimos años con inversores como Bankinter, Banca March o, más recientemente, el family office de Leo Messi en España. "Nos hemos apoyado en los últimos años en empresas familiares con visión de largo plazo. Nos gusta contar con un socio en los países en los que estamos que sea intachable a nivel reputacional y crecer de la mano", ha comentado al citado diario.

Asimismo, remarca que la hotelera está preparando su cartera para el cambio de ciclo que se está produciendo en el sector turístico, que vive una “normalización” tras la pandemia. Subraya que, ante un mercado cada vez más exigente, están reposicionando sus activos hacia el lujo, con el objetivo de moverse entre los 400 y 600 euros por noche según el destino.

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