Sigue la caída a los infiernos del empresario Ignacio Soler, impulsor del complejo de ocio Café del Mar en Barcelona.

Según informa Crónica Global, el empresario ha perdido su buque insignia: el restaurante Vivero Beach Club, en Sitges. La empresa, a nombre de la mujer de Soler, se ha declarado en concurso de acreedores.

Apartado del proyecto que impulsó


Soler fue uno de los fundadores —junto al empresario portugués Joao Cohen— del Café del Mar Club Port Fòrum en Sant Adrià de Besòs que, con sus cuatro plantas, piscina, restaurante, club nocturno y terraza, se convirtió en el club más grande del mundo bajo la franquicia Café del Mar. La marca nació en 1980 en Ibiza y cuenta con una docena de establecimientos franquiciados

El complejo abrió en 2017, pero tras una pelea por la que Soler fue apartado del negocio, terminó cerrando por problemas económicos en 2019. En ese mismo año reabrió bajo el mando de Limber 1968 y un nuevo nombre Go Beach Club Barcelona.