La matriz de la empresa de autobuses Alsa, Mobico, ha anunciado la salida inmediata de su CEO, Ignacio Garat. Todo se debe a un profundo deterioro contable de la compañía en sus resultados de 2024, cuando el grupo registró unas pérdidas netas de 793,8 millones de libras (unos 933 millones de euros).

Según un comunicado, al que ha tenido acceso El Economista, la familia Cosmen, accionista mayoritaria del grupo británico, ha decidido que Garat permanezca durante tres meses con funciones de asesoramiento. Por su parte, Phil White, hasta ahora presidente no ejecutivo, asumirá el cargo de presidente ejecutivo de forma interina hasta que el consejo de administración designe a un nuevo CEO.

Los resultados anuales definitivos de la compañía arrojan un beneficio operativo ajustado de 187,7 millones de libras (unos 220 millones de euros), un 11,3% más que el año anterior. Sin embargo, las cuentas del grupo se han visto lastradas por dos divisiones concretas: el negocio de los autobuses escolares de Norteamérica —parte que el holding ya ha vendido— y nuevas provisiones para el desarrollo ferroviario en Alemania.

En el caso concreto de la parte española, Alsa, el grupo ha destacado su crecimiento, concretamente, con un aumento del 13,9% en su facturación, impulsada por las rutas regionales y de larga distancia en España y su expansión internacional en mercados como Arabia Saudí, Marruecos y Portugal. Por su parte, la filial estadounidense WeDriveU también creció un 18,9%.

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