Las vacaciones de cientos de turistas están en peligro, después de que las autoridades rusas decidieran embargar “sin previo aviso” dos embarcaciones a la compañía de cruceros One Ocean Expeditions (OOE), con sede en Canadá.

Según ha informado The Telegraph, OOE alquiló los barcos MV Akademik Ioffe y MV Akademik Sergey al Gobierno de Rusia en 2011 y 2012, respectivamente. Estos barcos, con capacidad para menos de 100 pasajeros, se utilizaban para cruceros por el Ártico y la Antártida, lo que permitía a los viajeros conocer regiones remotas y avistar osos polares y pingüinos.

No obstante, OOE aseguró que estos barcos fueron incautados el pasado mayo, sin previo aviso. "La negativa de los propietarios a suministrar los buques constituye un incumplimiento de su contrato con OOE", reseñó la compañía en una carta dirigida a los agentes de reservas. "OOE ha hecho todo lo posible para obligar a los propietarios a cumplir con sus obligaciones contractuales”, agregó.

La compañía de cruceros manifestó que los propietarios de los barcos decidieron trasladarlos a Kaliningrado (Rusia) para su supuesta reparación, algo que no le fue comunicado por adelantado. Por ello, OOE ha emprendido acciones legales y ha realizado una solicitud urgente de arbitraje.

La entidad lamentó lo sucedido, ya que da por hecho que los buques no le serán devueltos para la temporada 2019-2020. Por último, aseguró que emitirá un informe completo sobre lo ocurrido a todos sus socios y agentes.   

Lo cierto es que los cruceros de expedición son un mercado en alza. El director ejecutivo de Silversea en Reino Unido, Peter Shanks, señaló que se espera que este sector crezca un 30% para 2022.

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