Durante el primer semestre de 2020, Croacia asumirá la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea (UE), actualmente en manos de Rumanía. Durante este período uno de los objetivos del país es apoyar la inclusión de Turquía en la institución comunitaria.

Según informa trt.com, Hrvoje Cvitanovic, embajador de Croacia en el país otomano, declaró que “se esforzará para la adhesión de Turquía a la UE”.

Durante su visita a Özdemir Çakacak, gobernador de Eskişehir, destacó que no sólo quieren colaborar en la afiliación comercial de Turquía a la Unión Europea, sino que quieren fomentar especialmente el transporte.

Turquía persigue desde hace años su inclusión en la UE desde que en 1987 presentó su candidatura para entrar en la Comunidad Económica Europea, de la que ya era miembro asociado. Ya en 2005 iniciaron las negociaciones sobre un acuerdo de adhesión, sin embargo, aún quedan aspectos del acervo comunitario a los que aún se debe adaptar el país euroasiático.

Entre los aspectos en los que más debe hacer esfuerzos el país turco se encuentran el Derecho de establecimiento de empresas y libertad para administrar servicios o el Medioambiente.

En caso de incorporarse a la UE, Turquía ganaría una gran importancia en las políticas comunitarias puesto que tendría un gran peso en el Parlamento por ser el segundo país con mayor población (79,8 millones), tan solo por detrás de Alemania (82,8 millones).

Sector turístico

Una plausible entrada en la UE podría ser muy beneficiosa en lo que se refiere a incremento del flujo turístico. La libertad de circulación de personas, bienes y capitales, así como el libre establecimiento de empresas podría impulsar aún más su industria vacacional.

No obstante, la adecuación de su normativa laboral, de calidad, seguridad, etc. a las directivas europeas podría provocar un incremento de precios. Así, perdería una de sus principales ventajas competitivas con respecto a otros destinos como España, Italia o Grecia.