El complejo arqueológico de Chichén Itzá contará con un nuevo Centro de Atención a Turistas y Visitantes (CATVI), así como con un nuevo hotel en sus inmediaciones. El objetivo es el de mejorar la infraestructura turística y ofrecer servicios de calidad a los visitantes.
La construcción del nuevo CATVI correrá a cargo de la empresa estatal Fonatur Tren Maya y requerirá una inversión de 794,2 millones de pesos (más de 40 millones de dólares). La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ya ha autorizado el proyecto y el cambio de suelo a una superficie de 13,5 hectáreas ubicada en las inmediaciones de la pirámide de Kukulcán.
Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) —cabe recordar que es el Ejército el que gestiona los hoteles que se encuentran en la ruta del Tren Maya— ha presentado un proyecto ante la Semarnat con el objetivo de conseguir la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para la construcción de un hotel de unas 160 habitaciones en la zona arqueológica. Según ha podido saber El Sol de México, de obtener los permisos, el establecimiento dispondría de piscina, cafetería, spa y espejo de agua. En este caso, la inversión de la Sedena asciende a 671,3 millones de pesos (más de 30 millones de dólares).