El sector del metal se ha vuelto a levantar en armas en Cádiz, para exigir un nuevo convenio colectivo. Mientras las negociaciones entre patronal y sindicatos avanzan a trompicones, la bahía ha vivido dos jornadas de huelga que han tenido un efecto colateral: han espantado a la industria de cruceros.

La acción sindical, que tuvo carácter puntual la pasada semana (miércoles y jueves) y desde el 23 de junio, es indefinida, está acompañada de altercados como la quema de contenedores, vehículos y neumáticos y los cortes de carretera y tráfico ferroviario. Esto ha llevado a las navieras, más concretamente a P&O (que pertenece al gigante Carnival Corporation & plc) ha cancelado ya dos escalas programadas.

Según informa La Voz Digital, la cancelación más reciente tuvo lugar el 24 de junio, cuando el crucero Ventura, con capacidad para 1.500 pasajeros, decidió anular la escala prevista en Cádiz, aludiendo a motivos de seguridad.

Ya el 19 de junio, el Arvia, con 5.664 pasajeros, decidió a pocas millas del destino modificar su itinerario y dirigirse a Gibraltar, recalcando su intención de mantener la integridad de sus clientes. No obstante, ese mismo día sí que recaló en el puerto gaditano el MSC Música que, eso sí, decidió cambiar el muelle de atraque para garantizar la seguridad de sus 2.662 pasajeros.

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