Empezamos a tener tiempos más claros para poder empezar a organizar la agenda de las aperturas de turismo. En lo que se refiere a reglas y normas, los empresarios turísticos y sus equipos humanos siguen todavía con las mismas incertidumbres que el primer día.

Hay varios datos y factores que ya nos empiezan a dar cierta certidumbre y otros que el Estado deberá concretar antes de que pueda empezar la corta temporada turística. El final del estado de alarma en España, previsto para el día 21 de junio (solsticio de verano), y la facultad que ha vuelto a la Sra. Armengol y que esta tendrá otra vez las competencias de la comunidad a partir del día 8 de junio, son datos con los que debemos contar para hacer estrategias de cómo salvar la temporada.

Teníamos miedo a que no vendrían turistas. Sin embargo, sabemos que a partir del día 1 de julio, los turistas ya podrán volar a España, incluso, a lo mejor, un poco antes a nuestras islas, lo que ayudaría mucho a la pronta recuperación. También ya sabemos que Alemania dejará viajar a partir del día 15 de junio, y que otros podrán abrir el día 3 de junio, como Italia, o que Francia y Portugal estarán abiertos para hacer turismo a partir del día 15 de junio. También sabemos que no podremos contar el Reino Unido hasta el principio o la mitad de agosto.

Teníamos miedo a que las compañías aéreas no volverían a volar. Sin embargo, nos llegan ya noticias concretas de las compañías aéreas están planificando para julio, en los mejores casos, el 40% de los vuelos que tenían el año pasado, para poco a poco ir incrementando esa cifra al 50% en agosto. Sabemos, por Bruselas, que se podrá volar con mascarilla obligatoria en un inicio y que no deberemos mantener ningún asiento de distancia social dentro del avión, más allá de la que nos concede nuestra responsabilidad y mascarilla, más la estricta higiene, los filtros EPA, y los estrictos procesos de seguridad de las compañías aéreas.
 

Teníamos miedo a que los restaurantes no volverían a abrir. En el mundo de la restauración también hemos visto re-invención y actuación, al desarrollar un sello ganador junto a números uno de nuestra gastronomía como Ferrán Adriá, Martín Berasategui, Juan Roca, Susi Díaz, Andoni L. Aduriz, Ángel León y equipos técnicos y desarrolladores de software para una herramienta de formación y auto certificación que está adoptándose por toda España, y que países como Francia o Italia quieren también implementarla en sus sectores. La herramienta tecnológica es tan potente y rigurosa por la declaración de responsabilidad y protocolos que se deben cumplir, que ayuntamientos como el de Oviedo la han comprado para dar a sus restaurantes de forma gratuita.

Teníamos miedo al arranque, sin embargo, el sector privado se ha adelantado a los problemas y está tomando medidas para arrancar su actividad. En la misma medida entendemos que la administración está ya tomando medidas con Aena comprando cámaras térmicas, desarrollando protocolos para viajar, medidas para la interactuación, y la prohibición de los eventos que puedan suponer riesgos innecesarios. Sabemos también que está ayudando y contribuyendo a dar tranquilidad a la tour operación, estudiando corredores turísticos seguros, analizando nuevas tecnologías y, sobre todo, dos puntos cardinales básicos: la monitorización de los números y ratios del virus y el reforzamiento de material y equipo humano para preparar de manera eficiente la sanidad.

Es por todo lo aquí descrito, que debemos empezar a generar confianza, ya que podemos hacerlo gracias a los esfuerzos y logros de muchos sectores que refuerzan la cadena de valor del turismo, y digo cadena porque sólo en cadena y cada uno responsabilizándose de su eslabón, podremos tirar del carro de la recuperación.

Con miedo vivirán los políticos y oportunistas que no hayan tomado las decisiones acertadas, que han sido muchas en esta crisis sanitaria y política, donde ambos mundos se han mezclado con alevosía, en ocasiones, por voluntad en otras, y finalmente muchas otras sin querer. El resto de nosotros, deberemos, una vez más, sacar el país, las familias, las empresas, la temporada hacia delante, y deberemos hacerlo poniéndonos ya, manos a la obra. Eso sí, con mucho respeto, vigilantes y precavidos a nuestra nueva realidad, pero ante todo, deberemos, sin lugar a dudas, para que esto sea un éxito, y haya valido la pena el esfuerzo, vivir sin miedo.

Artículo originalmente publicado por mallorcadiario.com

Juan Miguel Ferrer es CEO de Palma Beach, asociación creada en 2016 por un grupo de empresarios de Playa de Palma con el fin de regenerar y reposicionar el destino mallorquín.

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