La política y el turismo están estrechamente relacionados. La política puede tener un impacto significativo en el turismo, y el turismo puede tener un impacto significativo en la política.

Mi experiencia en ambos sectores me ha dado una visión global de lo que puede hacer una cooperación público-privada en positivo y qué puede ocurrir si no hay entendimiento entre ambos sectores.

La política puede afectar al turismo de varias maneras (varios ejemplos):

  • Las políticas gubernamentales pueden crear un entorno favorable o desfavorable para el turismo. Por ejemplo, las políticas que promueven la seguridad, la estabilidad y la sostenibilidad son acciones que atraen a los turistas a los destinos que aplican estas acciones descritas anteiormente.
  • Las políticas gubernamentales pueden afectar a los precios de los viajes y el turismo. Por ejemplo, las políticas que aumentan los impuestos sobre el combustible o el transporte hacen que los viajes sean más caros y restan competitividad al destino.
  • Las políticas y leyes gubernamentales pueden afectar la disponibilidad de los recursos turísticos. Por ejemplo, las políticas y leyes que protegen el medio ambiente pueden limitar el desarrollo de nuevos destinos turísticos, si estas políticas y leyes no van acompañadas de recursos y acciones pro sostenibilidad. En este sentido, desde el sector público, se deben de aprobar leyes para que la empresa privada pueda desarrollar su actividad con seguridad y aplicar la sostenibilidad y circularidad en sus servicios. Legislar en pro del destino sostenible y de la actividad turística, hace que se obtengan beneficios para el conjunto del destino y sus residentes.

El turismo puede afectar a la política de varias maneras:

  • El turismo puede generar ingresos que pueden utilizarse para financiar proyectos gubernamentales. Por ejemplo, los impuestos sobre el turismo ,como ocurre en Baleares, pueden utilizarse para financiar infraestructuras o servicios públicos. Pero no siempre se ha destinado lo recaudado a proyectos turísticos y ello hace que se produzca la confrontación entre el sector público y el sector privado.
  • El turismo crea empleo y oportunidades económicas. Año tras año, cuando la temporada estival da su inicio, se ve repercutido en el alta de trabajadores y la disminución de trabajadores en paro. No hay otro sector que influya en tal medida como el sector turístico en la bajada del número de parados/desempleados.
  • El turismo puede promover la relación intercultural y el intercambio de ideas. Los viajes turísticos, directa e indirectamente, fomentan la paz y la estabilidad entre países, así como el conocimiento de la cultura y tradiciones del destino visitado y del visitante/turista.

Ejemplos de la relación entre la política y el turismo:

  • La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en el turismo mundial. Las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos para frenar la propagación del virus provocaron una caída drástica en el número de turistas. Restricciones necesarias, aunque algunas desproporcionadas.
  • Las guerras y los conflictos políticos también pueden tener un impacto negativo en el turismo. Los viajeros evitan visitar países donde hay inestabilidad política o violencia.
  • Los gobiernos pueden utilizar el turismo como una herramienta para promover sus propios intereses políticos. Por ejemplo, los gobiernos pueden ofrecer incentivos a los turistas para visitar sus países, con la idea de mejorar su imagen internacional. Como ocurre en Sicilia, India, Tailandia o Francia.

La relación entre la política y el turismo es compleja y dinámica. Ambas esferas están constantemente interactuando y evolucionando. Es importante que los gobiernos y los operadores turísticos trabajemos juntos y en la misma dirección para garantizar que el turismo siga teniendo un impacto positivo en la sociedad. Aunque algunos partidos y/o políticos quieran hacer creer lo contrario.

 

*Biel Martí es director comercial Súmmum Hotel Group