Los estándares de limpieza en los hoteles siempre han sido muy exigentes. Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia, los establecimientos y el personal han tenido que redoblar esfuerzos, ya que ahora, además de limpiar, hay que desinfectar a conciencia para poder proteger a huéspedes y trabajadores. Maite Sentamans, directora corporativa de Hosekeeping de la cadena RIU Hotels & Resorts, explica cómo se ha adaptado la compañía a la convivencia con el Covid.
“El mayor reto que se nos presentaba a la hora de volver a abrir los hoteles no era únicamente limpiarlos, en esto ya éramos expertos, sino también desinfectar todas las superficies para garantizar en todo momento la seguridad de clientes y empleados”, apunta Sentamans. Uno de los primeros pasos que dio RIU en la reapertura fue la elaboración de un manual con 17 protocolos de limpieza e higiene exhaustivos bajo el que operaran todos los establecimientos de la cadena con independencia del país en el que se encontraran.
De acuerdo con los nuevos protocolos, ahora las labores de limpieza y desinfección deben ser aplicadas por todos los departamentos, no solo por el personal de limpieza y camareras de piso. Todos los trabajadores de los hoteles RIU recibieron la formación adecuada “en un tiempo récord”, señala Sentamans.
Maite Sentamans, directora corporativa de Hosekeeping de RIU, junto al equipo de camareras de piso del hotel Riu Festival, Mallorca (Baleares).
Después de establecer los protocolos e involucrar y formar a todo el personal, la cadena tuvo que buscar el material adecuado para llevar a cabo la limpieza y desinfección, tanto en cuanto a productos como en lo que se refiere a equipos de protección. Maite Sentamans destaca el trabajo realizado por los departamentos implicados en la búsqueda de artículos de limpieza que fueran poco agresivos con medio ambiente y para las personas que los manipulan, pero que aseguraran al mismo tiempo que son virucidas eficaces frente al Covid.
En este sentido, la directora corporativa de Hosekeeping califica como “descomunal” el esfuerzo realizado por RIU para encontrar virucidas aprobados por las autoridades competentes y para garantizar que los EPIs de protección que iban a usar los trabajadores cumplían todas las normativas de los 19 países en los que la cadena hotelera tiene presencia.
Por último, Maite Sentamans asegura que en RIU se ha creado una nueva cultura de la limpieza que ha pasado a “formar parte del día a día de la cadena y se ha consolidado, lo que nos permite tener hoteles limpios y desinfectados. Además, se puede decir que esto ha llegado para quedarse”.
