El enoturismo sigue aumentando su relevancia en España. Mientras algunas de las bodegas más representativas de nuestro país ya admiten que las visitas de los viajeros son una parte importante de su negocio, otros empresarios han dado un paso más allá y han unificado la oferta vinícola con la alojativa. Uno de los casos que ha producido un resultado espectacular es el de la Abadía Retuerta, en Valladolid, que ha transformado una antigua abadía del siglo XII anexa a unos viñedos en un hotel de cinco estrellas. En el mismo enclave, el viajero encuentra una bodega extraordinaria y un alojamiento del máximo nivel y gran lujo. El director del hotel, Andrés Araya, advierte de que es un proyecto único en el mundo y que ?a día de hoy está reconocido como el mejor hotel de España y uno de los mejores del mundo?. No duda en añadir que parte del secreto del éxito reside en la ?gran sinergia entre ambos conceptos: si el hotel no estuviera en este hermoso paraje no sería lo mismo. El alojamiento se nutre tanto de la bodega, como a la inversa.?

El espacio radiofónico Bungalow 103, que dirige Ignacio Moll en Capital Radio,dedicó recientemente uno de sus programas al mundo del enoturismo y en él, Araya relató la historia de la Abadía Retuerta LeDomaine: ?aprovechamos un edificio que llevaba aquí casi mil años para hacer el hotel. Restauramos la Abadía durante siete años para convertirlo en lo que es hoy en día. Nos llevó mucho tiempo y una inversión bastante considerable?. El esfuerzo derivó incluso en el premio a la Mejor Restauración de un Edificio Histórico según Europa Nostra de 2013. Además, han apostado fuerte también por el arte, y cuentan con importantes colecciones dentro del hotel que son únicas. Algunos de los apuntes más llamativos al respecto está en que muchas de las habitaciones cuentan con un auténtico Miró colgado de sus paredes. En el exterior, los jardines y su iluminación están diseñados en exclusividad para el establecimiento. La guinda la pone el helipuerto que está a disposición de aquellos clientes que opten por llegar a este lugar de la Ribera del Duero en helicóptero.

El nicho de negocio de este tipo de establecimientos es bastante particular. El cliente busca una experiencia completamente diferente y ligada, obviamente, al vino y a la alta gastronomía. El factor tiempo es clave en sus estancias, ya que los datos confirman que la estancia media oscila solamente entre 2 y 3 noches, tiempo suficiente pero intenso para vivir la experiencia.?El 66% de nuestros huéspedes proceden del extranjero. Una vez que nos hemos consolidado en España, hemos querido posicionar este producto entre los mejores de Europa para competir internacionalmente?, afirma Araya, que añade que han llevado a cabo?campañas de promoción en Europa, EEUU y México para posicionar el producto?. Además, el máximo responsable del Hotel Abadía Retuerta Le Domain detalla que sus servicios son requeridos mayoritariamente por parejas, en contra de lo que afirman algunos estudios que colocan a las mujeres como las más habituales ?enoturistas?. La explicación, al parecer, se encuentra en ?la arquitectura, los paisajes, la gastronomía y el ambiente general, que le da a todo el conjunto un aire romántico?. A todo eso, hay que sumar los excepcionales servicios que ofrecen, como paseos en bicicleta, a caballo o a pie por las 700 hectáreas de viñedos o clases de cocina con la singular materia prima de la región. Por otro lado, desde Abadía Retuerta LeDomaine recomiendan sin tapujos visitar algunas de las otras bodegas de la zona o aprovechar la cercanía con ciudades como Valladolid, Salamanca o Segovia para conocer a fondo el entorno de la Ribera del Duero y las maravillas que ofrece al turista.