Lo quería todo, principalmente, ser libre. Gritó a los cuatro vientos que, después de él, el show debía continuar. De hecho, la función siguió, pero con él. Su voz es recordada, no solo en su querida radio, también en los estadios, en las campañas más potentes de marketing o en las listas de Spotify de diferentes generaciones.

Y es que, Farrokh Bulsara consiguió dotar de inmortalidad a Freddie Mercury. No con magia, ni brujería, sino desplegando un talento innato e incuestionable para la canción y el piano, carisma a raudales y entrega sobre el escenario.

Todos conocen al artista, al líder de Queen. Pocos saben de Farrokh Bulsara, el verdadero nombre de Mercury, así como de su vida antes de irrumpir en el mundo de la música para nunca abandonarlo. Lo cierto, es que Bulsara se ganaba la vida como maletero en el Aeropuerto de Londres-Heathrow. 

Con motivo de su aniversario, el 5 de septiembre hubiera cumplido 72 años, y de cara al estreno de Bohemian Rhapsody, filme sobre Freddie Mercury y Queen, algunos empleados de la compañía British Airways, que trabajan en el aeródromo, han querido brindar un especial homenaje al cantante: se han grabado en la sala de recogida de equipajes, cantando la canción I want to break free. También, recrearon uno de los looks más populares de Mercury: pantalón y camisilla blanca, cazadora amarilla y un poblado mostacho.

La performance, además, se desarrolló en torno a un elemento principal: la maleta de ruedas. La original coreografía y la entrega de los empleados hizo las delicias de los pasajeros, aunque los clones de Mercury también contaron con el apoyo de su propio público. 

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