La recuperación tras el parón provocado por la pandemia del Covid-19 es uno de los mayores retos que tiene por delante el sector turístico. Hay mucha incertidumbre con respecto a la que será una de las temporadas estivales más atípicas de los tiempos modernos.

Para conocer qué va a suceder con la hostelería en un destino como Mallorca, Tourinews ha hablado con Juan Miguel Ferrer, CEO de Palma Beach. Palma Beach es una marca que fue creada por un grupo de empresarios en Playa de Palma (Mallorca) para destacar el nivel y la calidad de hoteles, restaurantes y servicios de la zona.

Este empresario turístico defiende que ya es “momento de que nos pongamos a trabajar” y que la isla y el país están en perfectas condiciones para ello: “España gusta y tenemos que ponerla ahora mismo en el top mind del turista cuando piensa en viajar”. Confirma que hay gente “muy triste en Alemania por no poder venir” y que calculan que el mercado británico no se reactivará hasta el 15 de agosto.
 

Playa de Palma

Playa de Palma

Pregunta (P): ¿Cómo será esta temporada de verano en Baleares?

Respuesta (R): Será mini y, en algunos casos, inexistente; creemos que habrá un alto porcentaje de locales de hostelería que no podrá abrir y cuando digo alto me refiero a entre el 30 y el 40% del sector; hay zonas en que esa cantidad podría ser del 70-80% y en otras un 15-20%. Muchos de los que consigan abrir lo harán a pérdidas y tendrán que hacer muchos cálculos de tesorería para poder aguantar lo que les vendrá en invierno y en una temporada, la del año que viene, que tampoco llega con optimismo. Es más, si supusiera el 70 u 80% de 2019 ya podríamos estar todos contentos y alegres teniendo en cuenta que es muy difícil prever remontadas.

P: ¿Cuál es actualmente la mayor incertidumbre?

R: Hoy por hoy, la incertidumbre más grande para la hostelería y el turismo es la gestión de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE). Según cómo se sepan gestionar, podremos salvar más o menos gente de nuestro sector. El problema es que se buscó una solución generalista para todas las industrias, pero no se pensó en el sector turístico, siendo este el motor de España. Necesitamos unos ERTEs especializados para el turismo y la hostelería, en particular, y muy puntualmente, en los dos archipiélagos. Estos deberían ser flexibles en la entrada y salida de equipos humanos, que pasen de ser de fuerza mayor a productivos de una forma automatizada y que tengan unas protecciones importantes de aquí a final del año. Deben bonificarse los equipos humanos que podamos sacar del ERTE o reducir las cuotas tan altas de aquellos que aún no pueden incorporarse; no es de recibo que tengamos que estar pagando en el mes de junio el 55% para personas que no podemos usar en nuestros equipos porque coyunturalmente y por un tema de conectividad aérea en los archipiélagos es inviable.

P: El Ayuntamiento de Palma ha suspendido el impuesto de ocupación de terrazas hasta el 31 de diciembre, ¿esto ayuda mucho o poco?

R: Esto ayuda. Es la primera reivindicación que les hicimos, no es que saliera de ellos. Yo creo que Madrid dio un gran ejemplo al resto de ayuntamientos en España y entonces pudimos conseguirlo, pero nos sigue faltando superar retos importantes para la tesorería como son las tasas de la incineradora que tenemos en Mallorca, que es cara; y los impuestos de basuras y recogida de residuos, que se nos cobra pese a no haber estado generando basuras porque hemos estado cerrados y seguiremos cerrados hasta el próximo mayo. Hemos pedido exenciones o descuentos importantes pero no nos han respondido todavía. También pedimos una pequeña rebaja en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) porque hemos estado tres meses cerrados. Todo lo que pueda ser ayudar a que los empresarios hosteleros puedan tener mejor tesorería para el invierno supondrá salvaguardar su negocio y mantener más puestos de trabajo.
 

Palma Beach Golf

Palma Beach Golf

P: A Canarias le cogió la pandemia en plena temporada alta, ustedes ahora van a renunciar al primer mes de la suya…

R: Somos absolutamente conscientes y tenemos empatía con los canarios a los que les pilló justo en la mitad de marzo, cuando estaban con muchos hoteles llenos donde incluso se debieron quedar los turistas en cuarentena. De ahí hay también aprendizajes que debemos de tomar. De igual manera, con nuestro proyecto piloto, desde Palma Beach, desde promoción de Playa de Palma, de Mallorca… hemos querido intentar que todos estos aprendizajes que podamos tener sean extrapolables el día de mañana, que Canarias pueda aprender al máximo de nuestros pequeños errores, para que puedan ser mejores que nosotros. Es por el bien de España que seamos todos competitivos, está nuestra imagen en juego.

P: Hay sintonía entonces entre dos destinos muy distintos en lo que a temporadas se refiere, ¿no?

R: Las dos comunidades debemos ir juntas para pedir una serie de reivindicaciones para los archipiélagos, porque nos necesitamos. Europa ha dado a entender que las islas son la vía de escape de nuestras vacaciones de los europeos, ahora toca poner orden en todo esto.

Hoteles en Playa de Palma

Paseo marítimo Playa de Palma

P: Francina Armengol, presidenta del Govern, retomó el 8 de junio el timón de Baleares, ¿ha tenido reuniones con el sector hostelero para preparar la vuelta a la cancha del turismo?

R: Hemos tenido reuniones con los políticos de las islas y yo creo que están en sintonía; empatizan y entienden perfectamente la situación del sector, la idiosincrasia de las islas, la importancia de la conectividad aérea y que va a ser una temporada muy difícil. Sí es verdad que hasta la fecha han estado atados de manos por el Gobierno Central. No se ha hablado de lo que pueda pasar del día 8 al día 21, no se ha tenido una reunión para hablar concretamente de esas dos semanas y entendemos que no es cuestión de que nosotros presionemos demasiado y que en su juicio estarán las mejores decisiones. Hoy por hoy, la decisión más importante es la que refiere a los ERTEs y esta se sigue tomando en Madrid, a nivel nacional. A ese respecto, la señora Armengol puede empatizar con nosotros, escribir, sumarse a una reivindicación, firmar un documento con patronales y sindicatos y pasárselo a Madrid y en ese sentido estamos trabajando, pero necesitamos que Madrid acepte las reglas del juego.

P: ¿Qué se puede hacer entre el 8 y el 21 de junio?

R: Es bienvenido todo lo que sea adelantar alguna actividad piloto después del día 8 porque de esa prueba aprenderemos todos. Recordemos que esto es una cadena de valor que va desde el primer deseo del cliente de viajar, a ir al aeropuerto, coger el avión, pasar por un aeropuerto de destino, que te recoja un taxi, autobús o incoming y te lleve al hotel, hagas el check-in, entres en tu habitación, veas todo a tu alrededor (los restaurantes, los souvenirs, el transporte público…), que todo esté en condiciones y que puedas contarlo y decir “Yo estuve ahí y está todo perfecto, he vuelto sano y aquí no pasa nada”. Cuanto antes tengamos esa prescripción, antes empezaremos a mover los destinos.
 

Terraza en Palma

Terraza en Palma

P: ¿Cree que se le está valorando a la hora de tomar decisiones económicas clave?

R: La realidad es que España no ha sabido reinventarse en los últimos 25 años y que la locomotora económica, hoy por hoy, es el turismo. Ojalá hubiésemos sabido diversificar mucho más, Dios nos escuche y vea que en los próximos 10-15 años hayamos sido capaces de diversificar y tener un prisma más potente y más fuerte  que hoy. Pero actualmente yo creo que lo de Nissan, con todo el respeto a la empresa y sus 3.000 trabajadores (30.000 indirectos), es un chiste con lo que es la locomotora del turismo. Cuando a nosotros nos dicen que repercutimos en el 14% del PIB de España, yo creo que es incierto, que toda la cadena de valor del turismo es responsable fácilmente del 30-35% del PIB. Esa es la gran realidad y nadie lo quiere decir. Creo que ha habido una política en los últimos años de ningunear, de no potenciar, a la locomotora más importante del país que es el turismo. No hay grandes tesis, no hemos puesto de relieve que tenemos los mejores cocineros del mundo. España debe proteger al turismo, sin avergonzarse, sacando pecho y orgullo.

P: ¿Qué efectos tendrá esto de ningunearla? ¿Habrá algún cambio?

R: Creo que esta vez tiene que suceder algo porque el país está quebrado. El país necesita un 15% más de lo que produce en deuda para pagar su propia deuda. Es como una empresa que debe 100, pero tiene que pedir 115 para pagar lo que debe de los 100. Es complicado, cualquier empresa así ya habría cerrado pero un país no cierra, aunque si no se empieza a hablar al sector privado, a sentarse y hacerles caso… Llevo tres meses sin escuchar sobre un plan de ahorro de nuestras instituciones cuando todas las empresas nos hemos impuesto un plan de ahorro brutal. Tanto es así que será difícil encontrar empresas que puedan abrir al 100%: una hotelera o una empresa restauradora que tenga 6 establecimientos en una zona concreta abrirá con 1-2. Todo el mundo va a hacer grandísimos ahorros para los próximos años, pero de la administración por ahora no hemos oído nada. Tampoco lo digo en modo peyorativo, yo creo que son momentos para estar positivos y decir que el sector privado tiene que sacar el carro, pero no podemos permitirnos nunca más que los que representamos al turismo seamos vistos como una economía de segunda liga o segunda categoría. A la automoción, —no hay ninguna marca de coches que sea española— no la podemos poner al mismo nivel que el turismo.