El Pozo Sotón es una mina ubicada en San Martín del Rey Aurelio (Asturias) de la que se extrajo carbón hasta diciembre de 2014 y que ha sabido encontrar la forma de aunar experiencia turística y desarrollo del territorio. Desde que culminó su actividad extractora, ofrecen visitas a todo aquel interesado en bajar "a los 600 metros de profundidad" y conocer cómo eran las condiciones de trabajo de los mineros.
Lilia García Lorenzo, coordinadora de visitas turísticas en Pozo Sotón, destaca en una entrevista con Tourinews que el proyecto supone un "impulso más en el desarrollo o la recuperación económica del territorio" y ayuda a "mantener la memoria de los asturianos de dónde vienen y dar a conocer la historia a los demás". Subraya, además, que parte de su éxito radica en unos mineros reconvertidos en guías que "son unos fenómenos y lo hacen todo muy bien".
Pregunta (P): Siempre digo que me encanta acercar a nuestros oyentes al tema del que vamos a hablar y para eso necesito que nos cuentes un poco que es Pozo Sotón.
Respuesta (R): Pozo Sotón es una mina de carbón, situada en plena cuenca Hullera Central Asturiana, que se empezó a excavar hace más de 100 años, allá por el año 1917. En esta mina se estuvo durante casi 100 años extrayendo carbón, pero desde hace casi 8 años a la actualidad se utiliza para dar visitas guiadas a todos los interesados, enseñándoles realmente cómo es ese trabajo tan complicado de sacar carbón.
P: ¿Meten a los turistas en esa suerte de queso gruyere?
R: [Risas] Efectivamente, los turistas se meten en la jaula del personal, la que ha sido utilizada toda la vida por los mineros y bajan hasta las galerías más profundas que tenemos; es decir, octava, novena y décima planta, llegando asi a los 600 metros de profundidad.
P: ¿En qué consiste la experiencia turística?
R: Nuestra intención es que todo el mundo que venga a visitarnos conozca en qué consiste el oficio de un minero del carbón. Les hacemos descender hasta las plantas más profundas que tenemos y luego, además, les enseñamos cómo se extrae el carbón y les facilitamos un martillo picador para que lo utilicen y extraigan de las entrañas de la tierra su propio trocito de carbón. Se trata de visitas largas, de en torno a 5 horas aproximadamente de duración. La visita comienza a las 8 de la mañana, vistiéndose con la ropa adecuada para entrar en la mina: calzado de seguridad, casco, equipos, autorescatador, lámpara… Luego, entran en la mina donde están entre 3 y 4 horas acompañados de un minero de verdad, ese es otro de los valores añadidos que tenemos. Han estado en activo hasta hace poco y no hay mejores personas que ellos para responder las preguntas que surjan, así como explicar la historia y transmitir la seguridad que necesitamos para no pasar miedo los que no estamos acostumbrados a ese medio. Tranquilizan, cuentan y lo hacen estupendamente.
Descenso a la mina Pozo Sotón. Foto: Pozo Sotón
P: ¿Se ha tenido que adaptar el espacio para dar más seguridad a los visitantes?
R: En realidad no. En el Pozo Sotón se ha estado extrayendo carbón hasta diciembre de 2014 y seis meses después se puso en marcha estas visitas al pozo. Las medidas de seguridad son las que toda la vida, sobre todo los últimos treinta años, se han usado para conseguir que los trabajadores puedan estar dentro y desarrollar su trabajo. Por lo tanto, las medidas de seguridad son exactamente las mismas. El vestuario que llevan los turistas es el que habitualmente se dejaba para cuando había visitas en una mina y la mina en sí se mantiene por los mineros que están todavía en activo. Con respecto a los controles ambientales, por ejemplo, la calidad del aire de la mina, es el que siempre se ha llevado a cabo.
P: ¿Cómo se recicla a estos profesionales que llevan mucho tiempo acostumbrados a estar bajo tierra y no tanto a comunicarse con turistas?
R: Por una parte, se hace una selección de todos los mineros de la compañía. En realidad son unos fenómenos y lo hacen todo muy bien, y con mucho orgullo de contar en qué consiste su trabajo, y eso se nota y lo comentan los clientes que nos visitan. En los cuestionarios que le hacemos llegar para saber su opinión con respecto a la actividad, nueve de cada diez personas nos hace comentarios sobre su satisfacción con los guías, lo indican en el apartado de observaciones sin que nosotros les preguntemos directamente por ello.
P: ¿Cuál es el perfil del visitante?
R: Tiene que ser mayor de 16 años. Por otra parte, necesitamos que las personas que nos visiten estén un poquito en forma, ya que es una visita larga y hay ciertas dolencias físicas que no permiten hacer la visita. Para el perfil de menores de 16 años y para aquellos que no estén en condiciones físicas medias hemos puesto en marcha dos opciones. Una es una visita a las instalaciones exteriores del pozo, que también está guiada por mineros. Es un recorrido que también parte de la lampistería donde los visitantes recogen también su lámpara, luego se acercan a varios puntos de interés como las jaulas, de los castilletes, de la casa de máquinas… Cabe mencionar que este conjunto del Pozo Sotón está declarado como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, que es el mayor grado de protección que nos ofrece la ley de patrimonio española. Una vez que han recorrido estas instalaciones, les llevamos a una explanada exterior en la que los mineros con todo el material de la mina han construido unas galerías, una especie de escenarios que les sirven a ellos para explicar en qué consiste su trabajo. En el fondo, es como si hubiéramos sacado la mina a la calle, cuentan fuera lo mismo que dentro.
Visita exterior Pozo Sotón | Foto: Pozo Sotón
P: ¿Cuál es la otra opción?
R: La otra opción es visitar el centro de experiencias y memoria minera. Se trata de un museo que hemos instalado en la Casa de Aseos del pozo, a apenas 15 metros de los castilletes y de la caña del pozo por la que se entra a la mina. Es una exposición que se compone de todos los elementos que nos han resultado de interés de todos esos pozos que han ido cerrando en Asturias. Como el resto de las iniciativas del Pozo Sotón, pretende ser algo más que un museo, es un espacio cuyo lema es “se puede tocar”. Por ejemplo, cuando se pasa por la parte de aseos, puedes ver y tocar la percha típica donde los mineros colgaban su ropa. En otro espacio, animamos a que empujen un vagón de mina o que conozcan la oscuridad absoluta adentrándose en una sala que hemos preparado para ello.
P: ¿Cómo ha beneficiado esta actividad a la zona?
R: Cualquier centro que atraiga a visitas lo que consigue es dar a conocer la zona. La gente que nos visita consume en restaurantes, pernocta… y conoce la zona al hacer excursiones por los alrededores. Se trata de un impulso más en el desarrollo o la recuperación económica del territorio. En conclusión, El Pozo Sotón es una ayuda para mantener en la memoria de los asturianos de dónde vienen y dar a conocer la historia a los demás.
