El día después de que se oficializara la quiebra del tercer mayor grupo turístico de Europa, FTI Group, el sector turístico español comienza a hacer balance del impacto económico que tendrá en sus cuentas.

En el principal destino del touroperador en España, como es el caso de Canarias, la patronal Ashotel ha aportado cifras “provisionales” del agujero financiero que deja tras de sí el mencionado proceso de insolvencia, entre las que destacan la deuda superior al millón de euros que acumula FTI con los hoteles de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. “Los 43 establecimientos asociados que trabajaban con el touroperador manifiestan que el impacto será de en torno a un 5% de la facturación prevista y las pérdidas derivadas las cifran en 1,2 millones a día de hoy”, ha señalado Juan Pablo González, gerente de Ashotel.

Estas cifras no han causado excesiva alarma en el sector turístico tinerfeño, dado que su principal mercado es el británico y que, a pesar de ser el tercer mayor touroperador que opera en Canarias, no alcanza la dimensión de otros como TUI o el británico Jet2. “En este caso, no es comparable en cuanto a volumen a la última referencia cercana en el tiempo, que es la de Thomas Cook. No obstante, en aquellas islas en las que trabajan más con el mercado alemán [Gran Canaria y Fuerteventura], por supuesto que están preocupados”, ha puntualizado González.