El Ayuntamiento de Madrid ha abierto un expediente contra la empresa BigBus, la operadora del autobús turístico que se quedó atascado en el céntrico barrio de Chueca el pasado domingo, tras intentar realizar un giro imposible entre dos calles estrechas que, además, acabó provocando daños al mobiliario urbano por sus maniobras para salir del atolladero.

El concejal de Movilidad, Borja Carabante, ha informado este lunes en rueda de prensa que el vehículo “no tenía autorización para prestar el servicio de bus turístico en esa calle y en esa zona”. “Lo que hemos abierto es un expediente informativo para conocer por qué circulaba por ahí, bajo qué condiciones y, a partir de ahí, veremos cuáles son las medidas a adoptar”, ha precisado.


El hecho fue denunciado por la Asociación de Vecinos de Chueca y Salesas a través de un vídeo difundido en la red social X  —antes Twitter— que ha acabado viralizado. La agrupación vecinal precisó que el desafortunado incidente se produjo en la confluencia de las calles San Bartolomé y Augusto Figueroa, en cuya esquina quedó completamente atorado el autobús.

“Ni para adelante ni para detrás. ¿Cómo demontre ha acabado ese autobús ahí? Se ha llevado por delante cableado y unos cuantos árboles. Lo mismo hay que cortarlo en dos (al autobús, no al conductor)”, ha denunciado en tono jocoso la Asociación en la mencionada red social, para acabar criticando al turismo, “que todo lo invade”.

Tal y como relata el perfil de los vecinos de Chueca y Salesas en X, la temeraria maniobra del autobús acabó provocando múltiples daños en el cableado y los árboles de la encrucijada callejera, así como a un balcón de uno de los edificios adyacentes.