Hace unos días, una pareja de recién casados que cogía un vuelo en el aeropuerto de Newark, New Jersey (EE.UU.) con destino a Venecia (Italia), se sorprendía al ver y grabar, a través de su ventanilla, como salía a chorros combustible de una de las alas del avión de la compañía United Airlines.
Sin embargo, cuando Mike -el joven que pretendía disfrutar del comienzo de su luna de miel con su esposa-, se dispuso a avisar a la tripulación de lo que estaba ocurriendo, le “obligaron” de malas formas a que tomara nuevamente su asiento. No fue hasta que la pareja advirtió nuevamente y con insistencia que algo no andaba bien, que el personal decidió comprobar qué estaba ocurriendo.
“No volaré con United nunca más”, ha asegurado la mujer de Mike, Rachel.
Los asistentes de cabina se apresuraron a avisar a los pilotos. Segundos después el motor del avión se apagó y un cuerpo de bomberos no tardó en acudir hacia la fuga de combustible. Seguidamente, las azafatas pidieron perdón a Mike, agradecieron a la pareja que alertaran sobre lo que ocurría, y fueron invitados a una copa de champán en la cabina de pilotaje de la aeronave, donde mostraron el vídeo, que habían grabado con su móvil, a los pilotos, que lo observaban atónitos.
“Ellos sólo miraban el video e intercambiaban miradas entre ellos, como diciendo, 'Nunca hemos visto nada como esto'”, aseguró Rachel.
Según han relatado los novios, desde United les dijeron que se asegurarían de buscarles una solución, pero no fue así. Los recién casados tuvieron que buscarse la vida para encontrar otro vuelo a Italia que les permitiera coger su crucero en Venecia.
Finalmente, compraron unos billetes con la compañía Delta. La compañía les facilitó un vale de comida, pero ninguno para pasar la noche, por lo que tuvieron que dormir en el suelo de la sala de recogida de equipaje hasta las 7:30 am, cuando otro pasajero que iba en el mismo avión de United, les ofreció un bono de hotel. Otro pasajero también les facilitó el alquiler de una limusina para coger su nuevo vuelo.
“Todas estas personas se sienten agradecidos con nosotros”, declararon los héroes de esta historia.
United Airlines, por su parte, trató de evitar que se hiciera eco de esta noticia y abordar las críticas, por lo que se negaron a abordar el relato de la pareja del incidente, ofreciendo sólo una declaración general.
“Durante el rodaje del vuelo de United. que viajaba desde Newark a Venecia, el avión tuvo que regresar a la puerta debido a una fuga de combustible, y más tarde fue cancelado. Pedimos disculpas a nuestros clientes por las molestias. Nuestro equipo ayudó a proporcionar a los clientes alojamiento de una noche en un hotel y están trabajando para que vuelvan en su camino a Venecia hoy “, declaró hace unos días el portavoz de la compañía, Jonathan Guerin.
Es visible que la aerolínea simplemente trata de cubrirse las espaldas y justificarse, sin realmente ofrecer cobijo a sus pasajeros, que han sido los principales afectados.
