Cinco turistas de nacionalidad mexicana y un piloto nepalí han fallecido tras estrellarse el helicóptero en el que viajaban de regreso a Katmandú (Nepal) después de una visita a la montaña más alta del mundo, el Everest, durante la mañana de este martes.

El responsable local de aviación civil ha asegurado a Reuters que, de momento, se desconocen las causas del accidente, por lo que el Gobierno nepalí establecerá un comité de investigación para esclarecer los motivos que han llevado al helicóptero a estrellarse. No obstante, los cuerpos de los seis fallecidos sí han sido localizados.

Desafortunadamente, este es el último de una larga lista de accidentes aéreos en la zona del Himalaya, donde muchas empresas se dedican a transportar turistas a visitar el monte Everest. Las aeronaves despegan y aterrizan en pequeños aeropuertos situados en colinas y montañas, que, en muchas ocasiones, se encuentran envueltas en nubes, lo que dificulta la visibilidad.

En este caso, llama la atención que el accidente se haya provocado en un día en el que “el clima no era malo”, de acuerdo con las palabras de Raju Neupane, portavoz de Manang Air, compañía a la que pertenecía el helicóptero accidentado.