El aeropuerto de Palma (Mallorca) culpa a la "mala praxis de un trabajador de una empresa subcontratada" del derrumbe de una claraboya en la sala de recogida de equipajes acaecido el pasado 24 de julio. Antoni Rosselló, director de Infraestructuras de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) afirma que lo ocurrido fue "un hecho aislado" y señala que tanto el trabajador como la empresa han sido amonestados y las obras detenidas de momento.

Diario de Mallorca recoge unas declaraciones de Roselló, en las que detalla lo ocurrido. "Había un procedimiento en marcha para subir unos vidrios a una zona de obras y un operario decidió realizarlo por su cuenta y al margen de lo convenido, derribando con el elevador una serie de ladrillos que por su acción cayeron primero sobre la claraboya, rompiendo los cristales de esta estructura, y luego precipitándose desde esa altura hasta el suelo", explica el director de Aena.

El derrumbe de la claraboya precipitó escombros y cristales muy cerca de los pasajeros que en ese momento accedían a la zona desde sus respectivas puertas de embarque o se encontraban en ese momento esperando para recoger sus equipajes.

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