El Juzgado de lo social número 10 de Madrid ha suspendido de forma cautelar los planes de paros parciales de los vigilantes de los controles de seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, que iban a comenzar a las cinco de la mañana, según ha publicado El País.
La autoridad ha explicado que se ha llegado a la decisión para evitar “el caos y desconcierto que una huelga en un servicio de transporte público ocasiona” y que “no tendría reparación posible para los miles de usuarios” afectados. Tras el juicio, podrá ser revocada definitivamente por una sentencia judicial firme.
La protesta iba a llevarse a cabo entre el 21 de diciembre y el 8 de enero. Para el juzgado, “"ha de darse primacía a la defensa de los intereses generales de la sociedad en materia de servicio público de transporte en fechas en las que la mayoría de pasajeros -y también trabajadores- disponen de determinados días".
Por su parte, el Sindicato Autónomo de Madrid, artífice de la convocatoria, ha declarado que el auto de la jueza “no entra a valorar ni la convocatoria de la huelga ni los motivos por los que la misma se convocó”. Además, señala que el derecho fundamental de los trabajadores queda en “papel mojado” con “este proceder torticero, fraudulento y barriobajero de la empresa Prosegur”, que solicitó la medida de suspensión.
También Iberia ha conseguido sortear la huelga anunciada por su personal de tierra en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona entre los días 21 y 24 de diciembre, tras alcanzar un acuerdo.