La falta de precipitaciones ha hecho que en la estación de Baqueira-Beret, en el Pirineo Catalán, y en otras estaciones de esquí de Europa se tengan que tomar medidas para solventar los problemas de escases nieve en las cotas más bajas de las pistas. En concreto, el sistema se basa en el transporte de sacos de nieve que los camiones dejan a pie de pista para que operarios creen corredores de nieve para posibilitar el avance de los esquiadores. Este sistema ya había sido utilizado en 2015, pero este año se han incorporado helicópteros para facilitar el transporte.

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad ha declarado que desplazar nieve es una práctica legal si se limita al espacio natural de la estación. Fuera de ese territorio, no se puede extraer nieve. Además, la Generalitat añade que otro de los requisitos es que la estación solicite permisos de vuelos para los helicópteros. Actualmente, Baqueira-Beret tiene abiertos 84 de sus 151 kilómetros esquiables, aunque el grueso de nieve es mínimo (entre 10 y 30 centímetros) porque en el Valle de Arán no ha habido prácticamente precipitaciones en noviembre y diciembre.