La Junta de Extremadura sigue avanzando en su plan de convertirse en “primera potencia de caza a nivel nacional”. El Ejecutivo autonómico presidido por María Guardiola se ha mostrado muy proclive a la reactivación de la actividad cinegética en el Parque Nacional de Monfragüe como forma de control de especies salvajes y ahora plantea autorizar la montería con jaurías en el espacio natural protegido, pese a que lo prohíbe la Ley de Parques Nacionales promulgada en 2014.

Tal y como recoge El País, Guardiola ya anunció en septiembre que la Junta autorizaría cacerías en fincas públicas de Monfragüe, siempre que fueran sin ánimo de lucro y con el objetivo de controlar a la población de ungulados. “El objetivo es conseguir el necesario equilibrio ecológico para evitar daños en la flora y fauna y también para proteger al ganado de los efectos que pueden suponer algunas especies como los jabalíes en la sanidad animal, al ser transmisores de enfermedades como la tuberculosis, que pueden llegar a constituir un verdadero problema de salud pública”, explicaba la presidenta extremeña hace algunos meses, en declaraciones recogidas por el citado diario.

De esta manera, el Gobierno extremeño plantea la utilización de perros sueltos para la actividad cinegética en el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de Monfragüe, un documento que, sin embargo, no especifica todavía si este uso se debe hacer en fincas públicas o privadas.

Un segmento turístico


La caza es una actividad que mueve a muchos turistas en el mundo. Pese a que normalmente se suele vincular más con los safaris en África, dentro de España también hay movimiento de viajeros que van en busca de esta actividad. De hecho, importantes figuras del sector como Ramón Estalella, secretario general de la patronal nacional de alojamientos turísticos, Cehat, consideran que la montería ahorra dinero al Estado y beneficia a algunas zonas del territorio nacional con un menor atractivo turístico.