Costas no renueva un chiringuito en Mallorca y la patronal acusa al Gobierno de "hacerlos desaparecer"

La Asociación de Empresarios de Concesiones y Explotaciones de Servicios Temporales en el Dominio Público Marítimo-Terrestre de Mallorca (Adopuma) ha mostrado su apoyo al Restaurante Can Lluc de Deià (Mallorca), situado en la Cala Deià, ante la posibilidad de que la Demarcación de Costas de Baleares no prorrogue la concesión para que este mantenga activa su terraza, que caduca el próximo año. 

"Costas pone en peligro un buen número de puestos de trabajo estables que el restaurante Can Lluc genera con su actividad, algo que tiene gran importancia en un municipio pequeño como Deià", afirmaron desde Adopuma, añadiendo que negocios como este "realizan una función muy importante de punto de primeros auxilios en casos de accidente de bañistas". Asimismo, recoge el medio Mallorca Diario que la patronal valora esta noticia como el culmen de una estrategia del Gobierno Central para acabar con los chiringuitos cercanos a las costas baleares. 

Y es que, el pasado julio, Costas notificó que los restaurantes El Bungalow y El Peñon 1957, situados a pocos metros del mar en la playa de Ciudad Jardín de Palma (Mallorca), deben ser derruidos por motivos medioambientales. Costas justificó dicha resolución al considerar que ambos locales infringen la normativa que salvaguarda la zona de servidumbre de protección, aquella franja de terrenos de propiedad privada colindante con el dominio público marítimo-terrestre, que está sujeta a limitaciones, como en este caso, de distancia del edificio respecto al mar. 

En el caso del Restaurante Can Lluc no han trascendido los motivos que han llevado a Costas a desestimar la renovación del negocio, pero posiblemente estén vinculados a asuntos ambientales. El Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) ha señalado en un comunicado que el Reglamento General de Costas no permite la ocupación con instalaciones fijas en playas naturales, como ocurre en Cala Deià. Según el alcalde de Deià, Lluis Apesteguia, la actividad del negocio no provoca un gran un impacto ecológico, ya que el equipo del Can Lluc "se encarga de limpiar y recoger los residuos de la costa".

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