Andalucía espera captar, por medio de la Ley de Senderos aprobada por el Parlamento el año pasado, a 100 millones de senderistas europeos aficionados a esta actividad. Tan solo en Reino Unido, existen 50 millones de senderistas que acostumbran a viajar por Europa para practicar este deporte.

Según ha informado ABCandalucía, la normativa se está desarrollando con un reglamento que equipara los senderos rurales con los caminos públicos, con el fin de que puedan ser utilizados para este fin deportivo y lúdico. Al mismo tiempo, existen unas normas que garantizan la preservación de los mismos, así como su uso agrícola y ganadero.

Pese al consenso político sobre la aplicación de esta ley, existen organizaciones, como la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), que consideran que la normativa es innecesaria, así como que desampara a los titulares de los terrenos privados. El Gobierno andaluz, por su parte, no está de acuerdo con estas afirmaciones y se centra en el revulsivo económico que puede ser para la región este tipo de turismo, que presenta un impacto anual de 6.000 millones de euros, según datos de la Comisión Europea. De hecho, el senderismo se erige como la principal actividad económica en Aragón, generando 200 millones de euros al año.

Además, gran parte de Europa está interconectada por una red de senderos que se inician en un país para continuar en otro. Estos recorridos gozan de una señalización adecuada, que garantiza la seguridad de los deportistas y permite el traslado de diferentes maneras: a pie, caballo o bicicleta.