El Tribunal de Justicia Europeo (TJE) será el encargado de determinar si la aerolínea TUI Fly debe compensar a sus pasajeros por los retrasos y cancelaciones derivados por la huelga de tripulación de cabina que tuvo lugar en octubre de 2016.

La corte de Luxemburgo tendrá que determinar si la baja repentina por enfermedad de numerosos empleados de la compañía constituye una “circunstancia excepcional”, por lo que la operadora aérea no tendría que compensar a sus clientes. A su vez, la justicia también tendrá que determinar cuál es el índice de absentismo que se tiene en cuenta para considerarlo una circunstancia fuera del control de la empresa. 

Por último, tendrá que clarificar la jurisdicción respecto a si una huelga clandestina tiene la misma consideración que una huelga normal.

El Tribunal de Hannover que ha recurrido al TJE para dirimir esta disyuntiva registró cerca de 1.400 quejas de pasajeros. Estas cancelaciones podrían suponer un coste de 22 millones d euros para la compañía, sin incluir los costes del litigio.

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