La reacción a la nota emitida ayer por Paradores acusando al Ayuntamiento de Ibiza de causar un nuevo retraso en la apertura del hotel por parte del alcalde, Rafael Triguero, no se ha hecho esperar. Visiblemente molesto, ha calificado de “vergonzoso” y “bochornoso” el comunicado de la empresa, acusándolos de falta de lealtad institucional y de faltar al respeto tanto a la ciudad como a sus habitantes. “Lo quiero decir claro, además de alto”, ha afirmado, negando rotundamente que no se hubiera informado del inicio de las obras y asegurando que su gobierno lleva 25 meses intentando colaborar con todas las instituciones implicadas.

Y es que el esperado Parador de Ibiza, cuyas obras comenzaron en 2009, suma un nuevo retraso. Concretamente, el motivo señalado por Paradores es el inicio de las obras en el Camí del Calvari, una actuación promovida por el Consistorio y cuya ejecución —según denuncia la empresa pública— no fue comunicada formalmente, provocando la enésima postergación de la apertura prevista para este otoño. Además, del 15 de octubre al 24 de diciembre no se podrá acceder al hotel, por lo que durante ese periodo la empresa no podrá transportar al alojamiento ni siquiera materiales para su puesta en funcionamiento.

Según la información de Diario de Ibiza, Triguero ha emplazado públicamente a la secretaria de Estado de Turismo, a la presidenta de Paradores y al ministro de Turismo, Jordi Hereu, a desplazarse a Ibiza para “zanjar este asunto”. Asimismo, ha recordado que en febrero ya solicitaron la creación de una comisión conjunta para coordinar los trabajos con transparencia y ha reiterado su voluntad de colaboración, asegurando que han sido ignorados sistemáticamente.

En respuesta a las críticas sobre la falta de comunicación, el alcalde sostuvo que la obra del Camí del Calvari era imprescindible para el acceso al Parador, tanto antes como después de su apertura. “Muchas obras afectan a hoteles y vecinos, pero la ciudad tiene que avanzar”, ha insistido. El edil ha añadido que el Ayuntamiento ha hecho reiterados intentos de contacto con Paradores y Turespaña sin éxito, lo que forzó la decisión de iniciar los trabajos. “Nos están dando portazo”, ha asegurado Triguero en este sentido.

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