El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dado un paso atrás en su intención de echar del país a los embajadores de Alemania, Canadá, Dinamarca, Estados unidos, Finlandia, Francia, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos y Suecia después de que estos publicasen un comunicado pidiendo la liberación del empresario y activista Osman Kavalauna.

En una reunión con su gabinete, celebrada este lunes 25 de octubre, el jefe del ejecutivo turco anuló la expulsión de los embajadores, según informa Reuters. De haberse llevado finalmente a cabo, esta medida podría haber generado una crisis de imagen internacional que afectase de pleno a la industria turística turca, y es que entre los países implicados se encuentran algunos de sus principales emisores de visitantes, como es el caso alemán.
 


 

Erdogan ha cambiado de opinión al considerar que los diplomáticos extranjeros se han retractado en un segundo comunicado, emitido ese mismo lunes. "Hoy, el nuevo comunicado por parte de los mismos embajadores es un paso atrás. Confiamos en que en el futuro serán más cuidadosos", afirmó el presidente.