El Registro de Nombre de Pasajeros (PNR) costará a las aerolíneas 250 millones de euros. Así lo ha estimado el Gobierno Español en la memoria del impacto económico del proyecto de ley que recogerá esta medida y que fue aprobado por el Consejo de Ministros el martes 3 de marzo.
Tal y como ha informado Europa Press, el PNR incluye tanto los datos de los pasajeros como de los tripulantes, que podrán ser intercambiados con los estados miembros de la UE u otras naciones, para prevenir, detectar, investigar y enjuiciar delitos de terrorismo o de índole grave.
El Ministerio de Interior ha anunciado que la “norma va a tener un impacto negativo en el sector (aéreo) al que se van a imponer obligaciones”, como es el Registro de Nombre de Pasajeros, por lo que tendrán que remitir tanto los datos que recopilan actualmente como los personales de los usuarios a la Unidad de Información sobre Pasajeros española (UIP), enmarcada en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
Con esta obligación aumentan tanto la carga administrativa como los costes. En concreto, se estima que cada comunicación costará dos euros, así como que la mitad de los pasajeros que llegan y salen de los aeropuertos españoles se verán afectados por esta medida, por lo que el coste total anual asciende a 249,2 millones.
Pese a ello, las compañías aéreas podrán comunicar estos datos (siempre por la vía electrónica) a través de Dominus, un producto de código abierto de la Comisión Europea, que funciona con licencia pública de la UE y no implica gastos. Cabe destacar que el incumplimiento de esta normativa conlleva a multas de entre 20.000 y 300.000 euros.