El gobierno de Barcelona ha prohibido la música en seis famosas discotecas con terraza en el Frente Marítimo de la ciudad. La decisión se ha tomado, según una portavoz municipal, por incumplimientos reiterados de la nueva ordenanza de terrazas aprobada por el exalcalde Xavier Trias. Los propietarios de los seis clubes y bares implicados (Opium, Shoko, Carpe Diem Lounge Club, Bestial y Ice Barcelona) se reunieron el pasado lunes para decidir los pasos a seguir. Al día siguiente blindaron puertas y ventanas, para cumplir con la normativa del Ayuntamiento, pero subrayan que es necesario cambiar la regulación, pues un negocio de terrazas sin música es insostenible. Los establecimientos se hundirían, según Ramón Bordas, propietario de Opium y Pachá, y se podrían perder hasta un millar de empleos. Los empresarios piden al ejecutivo que dirige Ada Colau que negocie "lo antes posible" para ajustar la ordenanza, puesto que está a punto de comenzar la temporada de verano