A pesar de la exhaustiva lucha del Consell insular contra la oferta ilegal, en Ibiza existen al menos 692 Viviendas de Uso Turístico que operan sin la licencia pertinente. Al menos esta es la cifra resultante de la diferencia entre el número de anuncios en la plataforma Airbnb y el de licencias turísticas concedidas por el Consell. Así lo arroja un estudio realizado por el activista digital Juan Luis Cano.

La metodología del estudio utiliza los datos abiertos del propio Consell de Ibiza —obtenidos a través de su nuevo Portal de Registres Turístics, puesto en marcha el pasado mes de enero— y los compara con el número de anuncios de alquileres vacacionales en Airbnb, —extraído por el colectivo Inside Airbnb y obtenidos de manera no autorizada mediante una IA—. El resultado fue que existen 2.958 registros en la web del Consell, mientras que se han extraído 3.650 anuncios en Ibiza en Airbnb.

No obstante, Cano matiza algunos aspectos del estudio. “Es importante resaltar que los datos de Airbnb no son oficiales y que, además, no todos corresponden necesariamente a viviendas, sino que incluyen todo tipo de unidades habitacionales, formales e informales”, explica en declaraciones a Diario de Ibiza. Y es que cabe recordar que muchos de estos alojamientos en ocasiones se ofrecen en embarcaciones, caravanas, etc.

Estos datos han sido volcados a un mapa de calor, en el que se pueden ver “las zonas más tensionadas” de la isla: Vila, Talamanca, Jesús, Platja d’en Bossa, Sant Jordi, Cala de Bou, la costa este (desde Cala Vedella a Platges de Comte), Santa Eulària, s’Argamassa, es Canar y Portinatx.

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