Pese a que la pandemia aún se hace notar, cada vez es mayor el número de turistas que está ingresando en Italia y algunos de los principales puntos turísticos del país quieren evitar los peligros de volver a los viejos hábitos de masificación.

Este es el caso de Florencia, cuyo alcalde, Dario Nardella, ha aprobado una ordenanza que está en vigor desde el 25 de junio y que prohíbe acceder a seis áreas del centro de la ciudad de jueves a sábado de 21 a 6 si no se va a un restaurante, bar o comercio. Las seis zonas abarcan los entornos de Piazza Santo Spirito, Piazza Strozzi, Santa Croce, Piazza San Lorenzo, Piazza SS Annunziata y Piazza Sant'Ambrogio, según informa Firenze Post.


 

Desde el consistorio quieren evitar las aglomeraciones en estas populares zonas de ocio nocturno que contienen también importante patrimonio. La gente acostumbra a reunirse en las escalinatas de las iglesias y palacios, práctica que ahora estará prohibida.

 También se impide comer o beber en las escaleras de la basílica de Santo Spirito, una medida que se aplicará las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Aquel que infrinja la normativa, que estará en vigor hasta el final de la pandemia, se enfrenta a multas de entre 400 y 1.000 euros.