Rutas para el ‘avistamiento’ de aves destinadas a turistas invidentes. Es la nueva iniciativa, pionera en Sudamérica, de la ONG Asociación Río Cali y que lleva al Valle del Cauca (Colombia) un turismo más inclusivo.

Gracias a una serie de audioguías, las personas invidentes aprenden a reconocer los sonidos y cantos de diferentes pájaros para después cruzarse con ellos a través de un sendero de aproximadamente 400 metros. “Hay aves que tienen más de cinco u ocho sonidos. Aprender a identificarlas, a desarrollar ese sentido es una tarea que no es fácil, pero se vuelve interesante”, cuenta Stiven Santander, uno de estos turistas ornitológicos, de 29 años.

Estos visitantes también pueden formarse una imagen mental de las aves que escuchan, ya que antes de comenzar el paseo manipulan unas réplicas de plástico de algunas de las especies. “Es algo sensacional porque, al no poder ver, uno se hace una imaginación al tacto”, continúa Santander, en declaraciones al diario colombiano El Espectador.



 

Con unas 1.900 especies de pájaros registradas, Colombia es el país con mayor diversidad de aves del mundo y una potencia a nivel global en avistamientos, según el Instituto Humboldt. Es por ello que la Asociación Río Cali decidió lanzar estas rutas, inspiradas en Juan Pablo Culasso, un invidente uruguayo conocido por su capacidad para distinguir los cantos de más de 3.000 aves.