Un total de 440 personas fallecieron por ahogamiento en España a lo largo de 2019, casi un 18% más que el año anterior, cuando perecieron 373 personas por esta causa. De hecho, 2018 fue el año del último lustro (2015-2019) que menos muertes por ahogamiento registró.

Así se desprende del Informe Nacional de Ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Lo cierto es que 2019 es el segundo año con más fallecimientos por ahogamiento del último quinquenio, solo por detrás de 2017 cuando perdieron la vida 481 personas.

En concreto, el número de fallecidos en los últimos cinco años fue: 415 en 2015; 437 en 2016; 481 en 2017; 373 en 2018; y 440 en 2019.

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La mayoría de las víctimas eran hombres

El 69% de los fallecidos por ahogamiento en 2019 tenía 45 años o más. El 79%, asimismo, eran hombres y el 76% de nacionalidad española. El 43% de las víctimas mortales pereció en una playa, mientras que el 81% en lugares que carecían de servicio de vigilancia de socorrismo. 

Julio fue el mes del año en el que se registraron más muertes: 95, seguido de agosto (74); junio, septiembre (50); octubre (46); mayo (26); diciembre (23); enero, abril (17); marzo (16); noviembre (14); y febrero (12).

Ahogamientos por comunidades

Por comunidades autónomas, la Comunidad Valenciana fue la que más muertes por ahogamiento registró: 61, seguida de Andalucía (58); Cataluña (57); Galicia (54); Canarias (49); Castilla y León (28); Islas Baleares (23); Cantabria (22); Región de Murcia (20); Asturias (15); Aragón (13); País Vasco (12); Castilla-La Mancha (9); Extremadura y La Rioja (6); Comunidad de Madrid (4); Navarra (2); y Melilla (1). En Ceuta no se produjo ningún fallecimiento por esta causa.

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Mapa INE, datos de diciembre y de todo 2019

De acuerdo con la presidenta de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Isabel García Sanz, los resultados de 2019 ratifican su estudio "de que la disminución de 2018 fue consecuencia del menor uso de los espacios acuáticos, motivado por el retraso en el inicio de su uso por el mal tiempo, que se prolongó casi hasta el comienzo del verano, y no porque se hubiesen tomado las medidas" que llevan décadas reclamando.  

En este punto, recalcó que la prevención, la formación y la toma de decisiones legislativas "en la línea adecuada son las únicas vías para afrontar este problema de salud pública, que ha sesgado la vida de 2.146 personas en cinco años". Por ello, confió en que el Ejecutivo español no eluda esta realidad.